La policía albanesa carga contra la oposición para evitar otra protesta

, La policía albanesa consiguió ayer a golpe de porrazos y detenciones impedir la manifestación convocada por la oposición contra el presidente Sali Berisha, al que acusa de complicidad en el fraude de la inversión piramidal que ha arruinado a uno de cada tres albaneses. Diez líderes opositores fueron detenidos e interrogados durante dos horas. En el puerto de Valona, por el contrario, no lograron evitar la ya rutinaria manifestación contra el Gobierno.

Cientos de personas intentaban acceder a la plaza de Skenderberg, respondiendo a la llamada lanzada por los partidos de izquierdas (ex comunistas) para volver a alzar la voz contra Berisha. No lo lograron. La policía, en general vestida de civil, había acordonado la zona y controlaba los puntos estratégicos de Tirana. Por la mañana, detuvo a los principales líderes y, según denunció la oposición, torturó a algunos de ellos. A lo largo del día se dedicó a disolver por la fuerza a grupos sueltos de manifestantes.

"Han sido todo lo correctos que ellos saben ser [los policías] con los líderes, pero han golpeado a nuestro jefe de prensa, Kastrioti Islami, y a muchos militantes en la comisaría", declaró a Efe Rexhep Mejdani, secretario general del Partido Socialista Albanés. La policía cargó también contra varios reporteros que cubrían la información para medios de comunicación occidentales.

Humillar con puerros En Valona, a 150 kilómetros al sur de la capital del país, la protesta contra la quiebra fraudulenta de cuatro bancos ya es algo cotidiano. Unos 30.000 valoneses congregados se dispersaron a primeras horas de la tarde de ayer para almorzar y volver a reunirse por la noche. Enarbolaban puerros, el símbolo de su protesta.

Los manifestantes aluden así a que el Gobierno, que permitió la actuación fraudulenta del banco Gjallica, con sede en Valona, y otras tres entidades bancarias, tendría que ser sodomizado con esa verdura, según una ancestral forma de humillación albanesa.