Costa y Corretja sucumben en el doble
España evidencia ante Alemania la necesidad de crear una pareja estable
, La euforia de la primera j ornada pasó a la relatividad en la segunda. Lo que parecía encaminado hacia un triunfo contundente se quedó ayer encuadrado en otro contexto. España sigue ganando a Alemania por 2-1 y hoy tiene la posibilidad de rematar en los últimos individuales su triunfo en esta primera eliminatoria de Copa Davis. Pero en el partido de dobles se evidenció la necesidad de crear una pareja estable que no sólo se una para la Copa Davis, sino que juegue de forma más o menos habitual en el, circuito profesional. Ayer, Alex Corretja y Carles Costa sucumbieron de forma un tanto estrepitosa frente a Marc Kevin Goellner y David Prinosil (por 6-2, 6-2, 6-3) en 1 hora y 41 minutos.
Esta vez el punto de los dobles puede no ser determinante, pero en muchas ocasiones lo será. Y no es un aspecto que pueda olvidarse cuando se está pensando en alcanzar la Ensaladera (trofeo que acredita al ganador de la Copa Davis). El doble se ha convertido en la mayor preocupación del capitán español, Manuel Santana. No logra dar con una pareja que cuadre con sus planes y ofrezca garantías.
"¿Por qué no ha elegido a Francis Roig, Tomás Carbonell o Javier Sánchez, más habituados a disputar el doble?", le preguntó ayer un periodista alemán. Y Santana aprovechó la ocasión para explicar su tesis sobre estos aspectos. ''En mis esquemas de equipo, Alex Corretja actúa como un comodín, porque puede jugar los individuales si es necesario. Hoy ha jugado con Carlos Costa y quizás no han respondido como se esperaba. Ya sé que hay una pareja estable compuesta por Roig y Carbonell, pero no entra en mis planes. Y Javier Sánchez [que se negó a disputar esta eliminatoria junto a Alex] juega habitualmente con el argentino Luis Lobo. Hay que encontrar un equipo más compacto que el de hoy. Pero también hay que reconocer que los alemanes han jugado muy bien".
Corretja y Costa no pueden ser considerados culpables del desastre de ayer. Son simplemente un eslabón más en la cadena de probaturas que debe concluir con el descubrimiento de un doble solvente. Ayer jugaron juntos por primera vez en su vida, y ésa no era la mejor forma de enfrentarse a un dúo que gana títulos desde 1992 (en Rotterdam), que fue finalista de Roland Garros en 1993 y que el año pasado se anotó la medalla olímpica de bronce en Atlanta.
"Para mí no fue nada sencillo", reconoció Costa, que ganó sólo dos veces su servicio en todo el partido y lo perdió en cinco ocasiones. "Caigo aquí seleccionado y juego el primer doble en mucho tiempo. Me costó adaptarme y apenas pude volear, por que ellos restaron muy bien". Y Alex prosiguió la explicación: "Nos faltó el hábito de jugar juntos. Estábamos descoordinados en las jugadas". Las consecuencias de todo ello resultaron penosas: una pareja alemana instalada en la red y otra española intentando retrasar la derrota. Nunca hubo convicción real en la posibilidad de ganar el partido ni en Corretja ni en Carlos Costa. Y en todo el encuentro sólo lograron ir por delante en el marcador en la tercera manga, con 1-0 y con 2-1. Pero entonces ya habían perdido las dos primeras. Después, dos nuevos breaks sobre Costa descolgaron a los alemanes.
La central de Cala Ratjada, con 7.200 espectadores, se quedó muda y un halo de decepción la sobrevoló. Pero entonces Álex Corretja cogió una bandera española y la ondeó desde el centro de la pista. "Aún estamos ganando 2-1 y mañana contaremos con un Moyá y un Albert Costa en el mejor momento de sus carreras, no había ningún motivo para que el estadio tuviera aquella sensación de fracaso", explicó. La grada reaccionó y despidió al equipo con una ovación.
Hoy, Carles Moyà abrirá la jornada final contra Hendrik Dreekmann, mientras que Albert Costa cerrará la eliminatoria ante Marc Kevin Goellner.
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