Sáenz da por culminada la reestructuración de Banesto para iniciar el relanzamiento del banco

, "A fecha de hoy, lo que denominamos reestructuración del banco ha dejado paso a los objetivos de negocio y relanzamiento". Alfredo Sáenz, presidente de Banesto, marcaba ayer en la junta de accionistas una nueva fase en la entidad. El máximo responsable del banco añadió que "el objetivo último es el liderazgo en la banca doméstica en España". Sáenz descartó repartir dividendo antes de 1999 y añadió que esto no causa perjuicio a los accionistas porque esos recursos refuerzan el balance del banco.Sáenz, que contestó a 15 accionistas, no tuvo que enfrentarse a los ajetreos de otras juntas pasadas. Durante las casi tres horas que duró la de ayer recibió, no obstante, en torno a la mitad de intervenciones en contra de su gestión. Alguno de las personas que tomaron la palabra aprovecharon también para recordar al anterior presidente, Mario Conde, cuya gestión fue calificada de "desastrosa". Los 1.216 accionistas -entre ellos, Emilio Botín (representante del principal, el Banco Santander)- que acudieron ayer a la primera junta del año de la gran banca (representaban a un total de 68.029 accionistas y el 75,2% del capital) oyeron un discurso asentado en cuatro pilares: ejercicio de 1996, reestructuración, relanzamiento y líneas maestras de 1997. Sobre el primer punto, Saénz destacó tres cifras: el banco ganó 24.610 millones de pesetas, un 19%; el margen financiero fue de 131.350 millones, con un aumento del 6% y los gastos de explotación -de personal y generales, una losa del anterior equipo- fueron de 129.360 millones, con una caída de 7.000 millones.

Sobre la reestructuación, dijo que "reestructurar suponía sanear y reducir el saldo de morosos y liquidar los activos improductivos". Las recuperación de morosos asciende a 106.049 millones, un 28% del total.

Durante el pasado año se han hecho provisiones brutas para insolvencias por 29.060 millones. También se ha potenciado la desinversión en activos improductivos: solamente en 1996 se han enajenado bienes por valor de 88.440 millones de pesetas, de los que 49.00 fueron activos inmobiliarios. En los últimos tres años el banco ha desinvertido por valor de 368.000 millones.

El futuro del banco pasa por ganar cuota de mercado sobre todo en el segmento de particulares y "basándose en la ventaja comparativa que supone una red de oficinas muy pegada al terreno y al cliente". España, según Sáenz, estará en el núcleo inicial del euro, "pero el ser admitido no supone el éxito posterior. Luego vendrá el reto de mantenerse sin perder el nivel de competitividad".