Partidos y jueces apoyan la petición de los 'papeles del Cesid' por el Supremo

, La decisión de la Sala Tercera del Tribunal Supremo de pedir los 20 papeles del Cesid, relacionados con la guerra sucia contra ETA, para examinarlos en secreto ha sido acogida con satisfacción por las fuerzas políticas y por las asociaciones profesionales de la magistratura. Las reacciones han ido des de el apoyo incondicional del PNV para que los documentos apoyen la instrucción de los jueces de la Audiencia Nacional que entienden de asuntos relacionados con los GAL, hasta el laconismo del ex ministro de Justicia e Interior socialista Juan Alberto Belloch al declarar que "lo que hagan los tribunales de justicia bien hecho está".

Belloch repitió esta idea, pero añadió con tono irónico que "el problema del Gobierno será que hace después con los servicios de inteligencia", tras la decisión de revisar documentos clasificados como secretos.El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, aseguró que lo que demostrará "fehacientemente es que ahí no hay ningún riesgo para la seguridad el Estado, sino que hay riesgo para la seguridad procesal de algunas personas que han hecho uso indebido de sus cargos", declaró a Servimedia.

Anasagasti destacó que lo importante es que la instrucción sigue y que "el Gobierno está dispuesto a desclasificar los papeles si así lo decide el Supremo" y que también "sirve para que no se anule toda la instrucción y se trabajen sobre papeles seguros y no sobre fotocopias".

El diputado del PNV mostró su sorpresa porque el pleno de la Sala Tercera del Tribunal Supremo decidiera que sean los 33 magistrados que la integran quienes decidan en esta cuestión y no tres magistrados del Alto Tribunal, tal como solicitó el fiscal. A su juicio, los magistrados del Supremo "no se fían los unos de los otros".

Desde el campo de la magistratura, todas las asociaciones de jueces consideran la decisión "razonable" y "ajustada a derecho".

Todos los magistrados

Las asociaciones han contestado con unanimidad que no está recogida en la legislación española la posibilidad, planteada por el fiscal del caso, de que sólo un grupo de magistrados delegados tuviera acceso a los documentos reservados para comunicar posteriormente a la Sala si la desclasificación de éstos puede poner en peligro la seguridad nacional.

El dirigente de Nueva Izquierda Diego López Garrido ha asegurado a Europa Press que la decisión "es un precedente importantísimo para una futura regulación de la Ley de Secretos Oficiales", porque "va más allá del caso GAL y abre la puerta, por fin, a que los jueces puedan tener en su poder, y servir como prueba, determinados papeles que los jueces de instrucción consideran necesarios para instruir los sumarios".

En su opinión "esta decisión del Tribunal Supremo está anticipando una desclasificación técnica, parcial, porque desclasifica los documentos para los magistrados, para el Tribunal Supremo".

López Garrido asegura que lo que estaba en duda era que los jueces pudieran examinar estos documentos, y ahora "se ha producido una quiebra en el esquema de que el secreto oficial es algo que sólo es soberano del Ejecutivo".