Centroeuropa

La ventaja de que haya un filtro único, el mercado, entre la nada y la realidad es que podemos regular el tamaño de las dos con una simple llave de paso. Que se produce una escasez de niños, por ejemplo, se ofrecen 200.000 pesetas por alumbramiento y santas pascuas. Es lo que han hecho en Peñolite, un pueblo de Jaén que merecería ser centroeuropeo de no encontrarse tan al sur. Lo deseable es que no fuera preciso incentivar el embarazo para que la gente perdiera el pánico a nacer, pero hay que ser realistas y dejarse de maximalismos trasnochados. El Estado del bienestar está para corregir los excesos que se producen entre la oferta y la demanda y eso es lo que ha hecho el Ayuntamiento de ese pueblo: aminorar el alcance que un mercado laboral tan reformado como el nuestro tiene sobre la reproducción.Coincidiendo con esta novedosa iniciativa comercial, la policía de Rosenheim, una pequeña ciudad alemana, detenía a una pareja que ofrecía niños para ser torturados a placer (del torturador, desde luego), a través de una red telefónica de transmisión de datos. Por la suma de un millón de pesetas, los interesados podían adquirir una. niña de entre 10 y 14 años para maltratarla "sin límite", bien entendido que si el cliente se pasaba y la mercancía se quedaba en el sitio había que pagar un suplemento de 250.000 en concepto de eliminación de residuos sólidos.
Quizá no resulte políticamente correcto aplaudir a la pareja centroeuropea, pero gracias a ella muchos niños sin precio, y, en consecuencia, también inexistentes, entraban al ser tasados en el circuito de la realidad. La diferencia entre las 200.000 del pueblo de Jaén y el millón de Alemania se explica por los piensos que consumen las criaturas hasta la edad de ser violadas.
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