Nuevo periodismo y nueva política
Compro EL PAÍS desde hace siglos. Porque es el periódico que me satisface. Les aseguro que no me dan ninguna recompensa por leerlo cada día. El pasado 20 de enero me encontré en la página14 con una joya del periodismo resentido, de ese periodismo ejercido escribiendo con la hiel en la mano. Ese que navega en mares de martirologio permanente, ese que machaca y machaca relatándonos las verdades que su pluma denunciadora atesora. Después de releerlo con tranquilidad para no atragantarme con las buenas intenciones de su autor, he sacado dos conclusiones:1. Como ciudadana libre, leo, escucho y veo lo que me apetece. Da la tremenda casualidadque me gusta la información, la opinión, equilibrada, no tendenciosa, no ofensiva. Y precisamente hay medios que hacen todo lo contrario, por lo que descarto yo solita lo que me interesa y lo que no. Sin más.
2. "Felipe debe retirarse". Porque Felipe no es el Difamado. Felipe no es, el Modernizador. Felipe no es el Prestigioso. A propósito: ¿qué pinta aquí Felipe? ¿No era el artículo sobre Polanco? Hay obsesiones que tardan en curar.- . .
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