El jefe de la Policía tendrá que explicar en el Congreso las fichas sobre sospechosos

El director general de la Policía Juan Cotino, deberá comparecer en el Congreso para explicar el contenido de la circular en la que se ordena a los 25.000 agentes de seguridad ciudadana recopilar datos sobre "comportamientos inusuales", sin relación con actividades delictivas.El portavoz de Izquierda Unida en la Comisión de Jusiticia e Interior del Congreso, Willy Meyer, ha anunciado que hoy mismo presentará la pregunta correspondiente para que Cotino dé cuenta de una circular que, a su juicio, "supone una vuelta inadmisible al Estado policial".

Meyer aseguró que la orden remitida a todas las jefaturas superiores de Policía "es una equivocación tremenda y raya en la inconstitucionalidad". Se trata, agregó, de un ataque "inadmisible" contra la intimidad de los ciudadanos, a los que convierte en sospechosos por el mero hecho de cambiar de domicilio, vender un coche, vestir de forma llamativa o cualquier otra circunstancia.

Para el portavoz de IU, el Ministerio del Interior está trabajando en un sentido equivocado, ya que la lucha contra la delincuencia no pasa por vigilar a los ciudadanos, sino por avanzar hacia un modelo policial "más racional, mejor coordinado, mejor pagado y mejor dotado".

Polémica circular

La circular 1/97, del pasado 2 de enero, lleva por título Captación de datos de interés para la seguridad ciudadana y está firmada por el comisario general de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro, y el subdirector general operativo, Pedro Díaz-Pintado.En la misma se ordena recabar datos sobre "vecinos nuevos que han levantado cierto recelo por su actitud o su presencia", así como otros "comportamientos inusuales", tales como "personas no habituales en la zona que han llamado la atención de algún vecino por su comportamiento o espera prolongada", "ostentanción de medios econonómicos en personas a las que no se les conoce empleo o profesión" y otros hechos "aparentemente intrascendentes".

Fuentes de IU recordaron que Cotino era concejal de Policía Local de Valencia en enero de 1995, cuando se supo que agentes municipales rellenaban fichas bajo epígrafes tales como "homosexual", "[enfermo de] sida" o "raza". La denuncia del caso fue archivada por el juez.

Por otra parte, la dirección de la Policía y la Agencia de Protección de Datos, el organismo oficial encargado de proteger la intimidad de los ciudadanos frente a la informática, se reunirán hoy para estudiar la circular, según anunció el sábado el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja.

El ministro aseguró que la recogida de estos datos no supone que vayan a ser informatizados. "En el Grupo de Análisis y Tratamiento de la Información [responsable del banco de datos de la policía] no entra ninguna información que no sea operativa y contrastada", afirmó. No obstante, se mostró dispuesto a corregir la circular. "Tenemos la modestia suficiente para hacer modificaciones", dijo.

El director de la Agencia de Protección de Datos, Juan Martín-Casallo, pidió la modificación de la circular y advirtió de su posible ilegalidad, ya que la policía sólo puede almacenar datos personales para la "prevención de un peligro real" o la "represión de infracciones penales".