Lebed está "harto, como muchos rusos, de la situación"

"Rusia está al borde del precipicio", aseguró el general Alexandr Lébed en Nueva York, al tiempo que reiteraba los llamamientos a Borís Yeltsin para que se retire y convoque nuevas elecciones. Se dijo "harto, como muchos rusos, de la situación" que atraviesa Rusia. Lébed asistió el lunes en Washington a los actos de toma de posesión de Bill Clinton, invitado no por la Casa Blanca sino por el senador republicano Bill Roth, presidente de la Asamblea del Atlántico Norte.El antiguo secretario del Consejo de Seguridad ruso, que habló el martes a los periodistas en la sede de la ONU, dijo: "Como cristiano, habría que desear a Yeltsin un rápido restablecimiento, pero no tenemos tiempo: el drama de su salud se está convirtiendo en una tragedia nacional". En su opinión, la caída al precipicio podría ocurrir "si todas las crisis que existen hoy en Rusia coincidieran en una sola, tal como se está pronosticando". En ese caso, aseguró, "el país empezará a desmoronarse y sus diversas regiones se orientarán hacia diferentes aliados", como EEUU, China, Alemania, Turquía o Finlandia.

Sin escatimar catastrofismo, Alexandr Lébed añadió que la disolución de la actual Rusia daría lugar a una nueva división del mundo y, posteriormente, a "otra guerra mundial en la que no habría vencedores". Para el general, lo que Yeltsin debe hacer es determinar de una vez si puede o no gobernar. En caso negativo, "debe convocar elecciones anticipadas".

Según Lébed, muchos rusos están hartos de la situación, igual que él, y su propósito es "construir otra Rusia, democrática y libre, con la que se pueda negociar y comerciar y que sea agradable de visitar". El general no considera que su país sea en este momento una superpotencia: "Si uno está sentado en un barrizal, la primera norma es no llamar mucho la atención sobre lo bien que se está".

Después de asegurar que valora "muy tranquilamente, sin emociones ni histerias", la posibilidad de que los países de Europa del Este entren en la OTAN, Lébed se preguntó si el objetivo de la ampliación es "acariciar el ego de los vencedores de la guerra fría o crear un sistema de seguridad europeo o universal". Si se trata de lo primero, "aún no hay sentido común en este planeta". Para Lébed, la OTAN debería concentrar sus esfuerzos en luchar contra el terrorismo y el narcotráfico y participar en misiones de paz, sin olvidar que "no estaría mal un cambio de etiqueta, porque para millones de personas, la OTAN equivale a fragmentos de la guerra fría".

Lébed dijo tras la ceremonia de toma de posesión de Clinton que confiaba en organizar algún día una similar para él en Rusia.