Un centenar de personas se solidariza con los padres de las seis últimas víctimas de la violencia juvenil

Más de un centenar de personas se concentraron ayer en la plaza Mayor en un acto de protesta contra la violencia urbana. Allí estaban, aguantando el chaparrón y el dolor, los padres y familiares de los seis jóvenes que en los últimos meses han perdido la vida en agresiones callejeras: David González, asesinado en Moncloa hace hoy un año, y cuyos asesinos todavía no han sido detenidos; Ricardo Rodríguez, abatido por una cuchillada en Costa Polvoranca (Alcorcón); David Martín, asesinado a golpes en el polígono de copas de Arganda; David Afonso, acuhillado en la última fiesta de San Isidro, en Arganzuela, y Alberto Guindo, asesinado en noviembre en la zona de Chueca. Las madres se aferraban ayer con orgullo y pena a las fotografías de sus hijos mientras escuchaban las sentidas letras del cantautor argentino Sergio Steimar.Muy emocionada, Maribel García, la madre del malogrado Ricardo Rodríguez, aseguraba: "Hemos venido a pedir justicia y a pedirle a la gente que no sea tan pasiva. Entre todos tenemos que luchar contra todos estos actos que acaban con la vida de personas inocentes".

En recuerdo de David González se guardó un minuto de silencio. Su padre miró al cielo unos segundos, luego cerró con fuerza los ojos y recordó la tragedia que le tocó vivir hace hoy justamente un año. "No hay palabras para recordar el momento en que te dicen que han matado a tu hijo. Y peor es saber que los asesinos siguen por ahí sueltos, que no están en la cárcel", explicaba Eduardo González, quien hizo un llamamiento, en nombre de los famiiares de las víctimas, a todas las instituciones políticas para que se ponga fin a las agresiones callejeras.

"Reclamamos medidas de prevención, porque las que hay ahora son insuficientes, para acabar de una vez por todas con esta violencia que cada vez crece más. Queremos juicios rápidos y condenas justas", añadió el padre de David González.

Una señora de avanzada edad, Amparo Montoya, llevaba sobre su pecho la fotografía de David Afonso. "Yo era como su abuela, porque lo crié desde que tenía 15 meses, y ahora me lo han quitado unos asesinos. No hay derecho a que mi niño esté enterrado y los asesinos sueltos. Que hagan justicia", señaló.

El acto fue organizado por la asociación Jóvenes contra la Intolerancia. El presidente de esta organización, Esteban Ibarra, explicó que el objetivo de la concentración era condenar, protestar y rechazar las agresiones urbanas. "Son una amenaza para la convivencia y la seguridad de todas las personas, pero de una manera muy especial la de los jóvenes. Tenemos que luchar para que se haga justicia y con ella crear un mundo mucho más apacible y tolerante".