El Milan agita su crisis con el traspaso de Panucci

El formidable cielo del Milan se agota en medio de una batalla dialéctica entre el entrenador Arrigo Sacchi y sus jugadores, que han roto la tradicional discreción del club para salir en la prensa con quejas hacia el técnico y sus métodos. El traspaso del defensa Christian Panucci al Real Madrid ha sido el desencadenante final de una crisis que anuncia el final de una época.Han pasado los días del rigor, la obediencia y la militarización en el Milan, donde mandaba Silvio Berlusconi y Sacchi era su profeta. El regreso de Sacchi a la dirección del equipo se quiso vender como un regreso a los orígenes y a los años dorados del club. Sin embargo, los problemas se han agudizado después desde el triste paso del técnico uruguayo Óscar Tabárez, cuya figura merece alguna reivindicación a la luz de los acontecimienos actuales.

Sacchi ha retornado al Milan, pero su aura ha sufrido un fuerte quebranto. Los aficionados italianos nunca le quisieron durante su etapa como seleccionador. No les gustaba ni el fútbol que preconizaba Sacchi, ni su arrogancia. Pero le quedaba Berlusconi. Así que aceptó inmediatamente la oferta del presidente milanista y regresó a la dirección de un equipo sometido a una crisis galopante.

Un mes después, la crisis se ha agudizado. Malos resultados, mal juego, mal ambiente, enorme desconfianza, descalificaciones. "En este equipo hay muchos jugadores que no actúan como profesionales", dijo Sacchi tras la derrota frente al Lazio el pasado domingo. La primera consecuencia fue el traspaso de Panucci y después las quejas de los jugadores. "Perfecto ... Se deja marchar a un jugador de 23 años que ha ganado todo y que tiene tanta carrera por delante... ", dijo Dejan Savicevic. "Es uno de los pocos que creía que seguiría en el equipo" añadió Alessandro Costacurta. Todos los comentarios fueron del mismo corte. Los jugadores han abierto fuego contra el club y contra Sacchi. Y mientras tanto, Berlusconi calla y Sacchi se mantiene decidido a desmantelar el equipo y comenzar una nueva época.