Un fallo de construcción dejó fuera de servicio la instalación antihielo del aeropuerto de Barajas
Un fallo de construcción inutilizó el pasado martes la instalación antihielo de Barajas -una superficie de 6.000 metros cuadrados que fue inaugurada en agosto pasado y que costó 60 millones de pesetas- Se trató, según Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (A-ENA), de "una mala fijación de los remaches" del pavimento. En estas instalaciones los aviones son rociados con una sustancia química, llamada glicol, que deshace el hielo formado en sus alas. Según las compañías, la avería fue la causa del colapso que dejó en tierra a cientos de pasajeros.
La versión que ofrece AENA de la avería fue confirmada ayer a este periódico por una de las compañías consultadas.Sin embargo, según fuentes técnicas del aeropuerto, las razones de la avería fueron otras: "Los aviones, antes de partir, son bañados con una disolución de agua y glicol. Cuando las temperaturas son muy bajas [entre 20 y 30 bajo cero], la mezcla recomendada es de 30% de glicol y 70% de agua. Como en Madrid el martes no se daban esas temperaturas, la mezcla empleada fue del 5% de glicol y el resto de agua. Y ahí comenzó el problema: el líquido se introdujo entre los remaches. Como la proporción de agua era muy alta, se congeló y los levantó".
El pavimento se abombó entonces, los remaches se convirtieron en agujas afiladas, "y los aviones no pudieron pasar porque hubieran pinchado las ruedas". "Está claro", relatan las citadas fuentes, "que se trata de un grave error en la construcción de las instalaciones. Alguien no remachó bien el pavimento o hizo mal los cálculos".
A causa de la avería, los aviones que esperaban el martes turno frente a la plataforma de deshielo, y que querían ser liberados del hielo formado en su fuselaje, tuvieron que dar media vuelta y volver a sus aparcamientos.
Ante esta situación, los equipos móviles de descongelación se vieron obligados a recorrer todo el aeródromo en busca de los aviones. El resultado final, según las compañías aéreas, fue el colapso del aeropuerto: 35 vuelos fueron cancelados y 87 sufrieron retrasos de hasta siete horas.
En lo que compañías y aeropuerto coinciden es que Barajas se ha quedado pequeño para Madrid. Por eso, el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, propuso a principios de diciembre el uso de Torrejón con fines civiles mientras se construye la tercera pista de Barajas. Incluso, el pasado 12 de diciembre, afirmó que en dos semanas estaría operativo para ser utilizado por aviones comerciales.Designación retrasada
Sin embargo, todavía no se ha designado a la persona que coordinará la puesta en marcha de este aeródromo. Ayer, la comisión de seguimiento -compuesta por representantes de Fomento y Defensa- que supervisa el futuro uso civil de esta base militar acordó "agilizar la designación del delegado, de AENA" en la base. Este delegado tendrá como fin actuar desde el primer momento como coordinador entre las autoridades civiles y militares. Los componentes de la comisión presentarán el próximo ante el secretario de Defensa un informe de la situación del aeródromo hasta la fecha.
Por su parte, los vecinos de Torrejón de Ardoz no quieren más ruidos sobre sus cabezas. Para tratar de evitarlo han formado la Plataforma Cívica Ciudadana contra la Utilización de la Base Aérea para Uso Aeroportuario, informa Arantxa García de Sola.
Lo primero que ha hecho la plataforma es redactar un manifiesto de rechazo a esta iniciativa en el que denuncian que no se ha realizado un estudio previo de impacto ambiental. En su escrito también dudan de que el uso civil de la base sea provisional. Sus suscriptores -PSOE, IU, CC OO, UGT, Federación de Asociaciones de Padres, varias entidades vecinales y Aedenat- solicitarán una entrevista con el ministro de Fomento y con el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, para demandar información.
"Sólo sabemos lo que ha salido en la prensa, nadie se ha dirigido al Ayuntamiento", dijo el socialista Vicente Gómez, promotor de la protesta.
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