Buen servicio
Cada día recibo en mi trabajo alrededor de una veintena de cartas y paquetes postales. Casi todo llega dos o tres días laborables después de la fecha del matasellos, y al día siguiente si son cartas urbanas, pero no por ello escribo a los periódicos para comunicarlo. Ni yo ni los cientos de miles de personas y empresas que cada día recibimos puntualmente los objetos postales gestionados por Correos.Sin embargo, basta con que una persona reciba una carta con retraso para que escriba a los periódicos y convierta la excepción en regla: Correos funciona mal. Y esto no es así.
El señor García Gómez, de Toledo, ha recibido el 17 de diciembre, martes, una carta fechada el 4 de diciembre, miércoles, en Madrid. Hagamos un repaso a las fechas. Los días 6 (Constitución), 7 y 8 (sábado y domingo) no hubo reparto, ni tampoco los días 11 (huelga), 14 y 15 (sábado y domingo), es decir, del 4 al 17 sólo hubo reparto siete días, con una huelga general por medio, día en que no hubo reparto ni clasificación, con lo cual el 12, jueves, tuvieron que clasificar los objetos de dos días. Es cierto que la carta debería haber llegado el martes 10, pero no la ha recibido con 13 días de retraso, sino con cuatro, a no ser que cuente como días de retraso los sábados y festivos sin reparto.
Por mi parte, solamente quisiera dejar constancia de que, por lo general y salvo excepciones, el servicio público de Correos funciona bien. El pasado lunes 30 de diciembre, he recibido varias cartas mataselladas en Madrid el martes 24 y el jueves 26. Ya que en EL PAÍS tienen la costumbre de publicar las cartas que critican el funcionamiento de los servicios públicos, les agradecería que publicaran también este acuse de recibo de un buen servicio-
