ETA asesinó a Cuesta con la misma pistola con la que mató a dos generales
La pistola con la que fue asesinado el teniente coronel Jesús Cuesta Abril fue la misma que la utilizada para dar muerte al general Dionisio Herrero Albiñana, el 19 de octubre de 1993, y al también general Juan José Hernández Rovira, en junio de 1994, según fuentes de Interior. Una de las dos armas usadas en el atentado contra Herrero volvió a ser empleada para asesinar en febrero de 1996 al ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente. Ainhoa Múgica, de 26 años, ha sido identificada fotográficamente por un testigo como la autora de la muerte de Cuesta.
La Comisaría General de Policía CientífIca continuaba ayer tarde buscando huellas en el Fiat Tempra abandonado por los etarras junto al Pirulí de TVE tras asesinar al teniente coronel. Los activistas intentaron destruir el vehículo mediante un artefacto incendiario, pero no lo consiguieron, por lo que los agentes confían en hallar huellas que permitan identificar a los autores del asesinato del militar.Ayer habían sido localizadas en el automóvil dos impresiones digitales, pero todavía no se ha determinado si corresponden a los terroristas o a otras personas.
Ni el soldado Alberto Asensio, conductor del coche del teniente coronel Cuesta, ni otros testigos interpelados por la Brigada de Información de Madrid han reconocido fehacientemente a los asesinos en los álbumes de fotos de miembros de ETA que les ha mostrado la policía. Estas personas sólo han podido describir a los homicidas: un hombre de mediana estatura (alrededor de 1,65) y una mujer más baja y con el cabello corto y rizado.
La descripción de ésta coincide con la de Ainhoa Múgica Goñi, una activista de la que la policía tiene constancia de que era una de las ocupantes del piso franco del comando Madrid descubierto a fines del pasado noviembre en la calle del Doctor Fleming 51.
Fuentes de la investigación aseguran que uno de los testigos ha reconocido fotográficamente a Ainhoa Múgica, "aunque no de forma indubitable", como la mujer que asesinó a quemarropa al militar.
El cotejo de los tres casquillos del calibre 9 parabellum recogidos en la calle de Sirio, donde el miércoles fue asesinado el oficial de Caballería, ha determinado que dos de las tres balas fueron disparadas, según fuentes de Interior, por la misma pistola empleada para matar a los generales Herrero Albiñana y Hernández Rovira. Por su parte, fuentes policiales aseguran que una de las dos armas con la que ETA quitó la vida, hace 11 meses, al ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente sirvió también para matar a Herrero.
La policía sostiene que el hecho de que en todos estos atentados se haya empleado una misma pistola no permite asegurar que se trate de los mismos autores. ETA asigna las armas a sus comandos, no a los activistas, quienes las entregan a sus sucesores cuando son relevados o pasan a integrarse en otro grupo diferente.Sospechoso número uno
Interior identificó como presunto autor del asesinato del general Dionisio Herrero, perpetrado en 1993 en la calle de Alcántara de Madrid, al dirigente etarra Juan Luis Aguirre Lete, Isuntza, que fue detenido el pasado noviembre en Bayona Francia. En el atentado de Tomás y Valiente, el sospechoso número uno es Jon Bienzobas Arretxe, Karaka, al que los investigadores consideran actual miembro del comando Madrid.
Según fuentes policiales, todos los indicios apuntan a que ETA ha decidido emprender una nueva campana cuya primera acción ha sido el asesinato del teniente coronel Cuesta. Esta organización suele planificar este tipo de oleadas terroristas para un periodo de cuatro meses de duración.
Desde que se produjo el atentado del miércoles, el Ministerio del Interior ha convocado varias reuniones de expertos antiterroristas de la Policía, la Guardia Civil y el Cesid para estudiar la situación e intentar poner freno a la previsible escalada terrorista. El ministro francés de Interior, Jean Louis Debré, ha enviado un telegrama a su homólogo Jaime Mayor Oreja prometiendo que reforzará "aún más" la cooperación antiterrorista entre ambos países.
Carlos Blázquez Mulas, el miembro de la Guardia Real que resultó herido por la explosión de un coche Ford Fiesta abandonado por los terroristas en Moratalaz, continuaba ayer hospitalizado el Gregorio Marañón, aunque su estado es bueno, según indicaron fuentes del centro sanitario.
Mientras tanto, el juez Javier Gómez de Liaño decretaba la puesta en libertad del presunto etarra Francisco Javier Gómez Montes, Txalaparta, por haber prescrito las acusaciones que pesaban contra éste, según fuentes de la Audiencia Nacional.
Txalaparta fue detenido en la zona internacional del aeropuerto de Madrid-Barajas cuatro horas después del asesinato del teniente coronel Cuesta, cuando se disponía a volar a Uruguay. Ayer fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que tenía dictada contra Gómez Montes una orden de busca y captura. El delito con el que se le relacionaba, un atraco a un banco perpetrado en 1980, ya ha prescrito, por lo qué Gómez de Liaño ordenó su libertad sin cargos.
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