Un disparo al soldado conductor

Albertor Asensio, un soldado de 19 años que se había incorporado a la mili el pasado 15 de mayo, salvó la vida gracias a la mala puntería del etarra que disparó contra él. El joven, que acababa de trasladar a su domicilio de la calle de Sirio al teniente coronel Jesús Agustín Cuesta, estaba al volante del automóvil que conducía cuando el activista abrió fuego contra él. La bala no le alcanzó por poco.Un portavoz de Defensa informó que el soldado, al que le faltan unos meses para licenciarse, es cerrajero de profesión y muy aficionado al fútbol. Aunque no se aclaró si el conductor iba armado, fuentes policiales aseguran que éste, sorprendido, no hizo ademán de enfrentarse al hombre y a la mujer que asesinaron al militar.

Interior y Defensa habían alertado hace unas semanas a policías y militares para que extremaran sus medidas de autoprotección, ante la sospecha de que ETA planeaba un atentado en Madrid. Este dispositivo estaba en marcha desde el pasado verano en el cuartel en el que prestaba servicio el teniente coronel Cuesta, de forma que el horario de entrada y salida salida del personal era flexible. Este hecho, que podría haber sido descubierto por los terroristas, explicaría por qué éstos se habían apostado cerca de su domicilio con tanta antelación a su llegada.