La nieve y el hielo aislaron dos pueblos de la sierra y cerraron cuatro puertos de montaña

La nieve y el hielo encadenaron ayer la mitad norte de la Comunidad de Madrid. Los conductores de al menos 20 pueblos tuvieron que calzar sus vehículos con cadenas. Dos pueblos de la sierra quedaron aislados durante la noche de Reyes. Tres puertos de montaña permanecieron cerrados durante todo el día y cuatro necesitaron cadenas. Dos camiones que patinaron por el hielo cortaron durante 25 minutos la carretera de Burgos (N-I) en el kilómetro 95. La Operación Navidad, iniciada el 20 de diciembre por la Dirección General de Tráfico, finalizó ayer con un resultado de siete muertos en carreteras de la Comunidad. Para hoy están previstas nevadas por encima de los 800 metros.

El hielo mantuvo en jaque ayer al dispositivo de seguridad del Plan de Inclemencias Invemales de la Comunidad. Dos pueblos de la región, La Hiruela (58 habitantes) y Lozoyuela (625) se quedaron aislados por el temporal en la noche de Reyes.Las 14 máquinas quitanieves dispuestas por la Comunidad limpiaron de nieve y hielo el norte de la región. Sin embargo, no pudieron evitar que los puertos de Navairía, Canencia y La Morcuera permanecieran cerrados ayer durante todo el día. El paso a Segovia por el puerto de Navacerrada estuvo cerrado hasta las cuatro de la tarde porque la vertiente norte del puerto estaba cortada al tráfico. La cara madrileña de Navacerrada, el puerto de la Cruz Verde, el de Cotos y Somosierra necesitaron del uso de cadenas.

Los conductores de 20 municipios del norte de la Comunidad, sobre todo los que circularon por la carretera del valle del Lozoya, tuvieron que encadenar las ruedas de sus vehículos para desplazarse. También las carreteras que unen en el noroeste de la región pueblos como El Escorial, Robledo de Chavela, Guadarrama y Los Molinos tenían placas de hielo de diez centímetros de grosor.

Las empresas Larrea y La Sepulvedana tuvieron que recortar sus servicios de transporte en autobús. La línea Becerril-puerto de Navacerrada finalizaba su trayecto en Navacerrada pueblo porque no pudo subir hasta el alto. Los autobuses tuvieron que usar cadenas para subir hasta Cercedilla en la línea que une Madrid con este municipio. Esta línea no mantiene su horario ordinario, sino que ha recortado su servicio. Los encargados recomiendan llamar para informarse (teléfono 530 48 00).Un hombre que se fracturó la cadera de un resbalón en El Berrueco (318 habitantes) tuvo que ser rescatado en el helicóptero del Servicio de Rescates y Emergencias de la Comunidad. La ambulancia no pudo llegar hasta el lugar del suceso por el hielo de la carretera. En 35 minutos el herido ya estaba ingresado en el hospital Doce de Octubre.

Los pueblos de la zona norte y noroeste agotaron sus existencias de sal. . La Comunidad les dotó con 7.000 kilos más, aunque algunos alcaldes, como Joaquín Peñalvo, del PP, en Becerril de la Sierra, se quejaron del "abandono" al que les tiene sometido el Gobierno regional. Un portavoz de la presidencia de la Comunidad respondió: "El Gobierno regional ha enviado cada día un parte meteorológico a los alcaldes de la sierra, y ellos sabían que el temporal no iba a ser de cuatro gotas. Si se han quedado sin sal, es su responsabilidad", explicó. La Comunidad adquirió ayer 75.000 kilos más para combatir el temporal.

Vecinos sin calefacción

La Nacional 1, carretera de Burgos, quedó ayer cortada por el accidente de dos camiones. Los vehículos patinaron por el hielo y quedaron cruzados en mitad de la calzada del kilómetro 95 en dirección a Madrid. El tráfico estuvo cortado durante 25 minutos, desde las 13.40 hasta las 14.05. Los camiones no llegaron a colisionar. A partir, del kilómetro 83 se hizo necesario el uso de cadenas por el hielo, y los autobuses que se dirigían al norte tuvieron que dar media vuelta para evitar accidentes.

Por otro lado, 1.000 vecinos de dos urbanizaciones en Collado-Villalba (36.695 habitantes) estuvieron ayer más de dos horas sin calefacción ni agua caliente en sus casas. Agotaron las existencias de los depósitos de combustible en su defensa contra el frío. El servicio, sin embargo, quedó restablecido en dos horas. Asimismo, la nieve dejó ayer 60 árboles tronchados en el Pinar de La Ventilla, en la calle de Sinesio Delgado (distrito de Tetuán) de la capital. El terreno ablandado por él agua hizo que los pinos se cayeran de un golpe de viento.