Arzalluz reprocha al PSOE y al PP el ascenso de Galindo, a general

El presidente del PNV, Xavier Arzalluz, reprochó ayer. al anterior Gobierno socialista y al actual Ejecutivo popular elevar y mantener en el generalato de la Guardia Civil a Enrique Rodríguez Galindo, tras su manera "delictiva e inhumana" de tratar a los presos en Intxaurrondo. En una carta que publica el diario Deia, Arzalluz asegura que "al PNV le pareció y le parece una barbaridad elevar al generalato" a Galindo "cuando ya empezaban a otearse en el horizonte procecimientos judiciales que pudieran ponerse en marchaSegún revela Arzalluz, una carta remitida al PNV por el titular de una parroquia vasca el 11 de noviembre de 1993, en la que denunciaba casos de tortura. de varios detenidos por su presunta vinculación con ETA, puso a los peneuvistas sobre la pista de ciertas actuaciones delictivas en Intxaurrondo. En aquella carta, fechada el día de San Martín de 1993 y escrita en euskera, el remitente, titular de una parroquia vasca, contaba cómo tras conocer el testimonio de once apresados sobre la muerte de Gurutze Yanzi, llegó a la conclusión de que José Luís Corcuera, entonces ministro del Interior, sólo había escuchado la versión de los policías, y asegura no tener dudas de que se produjeron torturas.

El remitente se centraba en el caso de un detenido en Intxaurrondo, a quien "golpearon innumerables veces y con todas sus fuerzas en la cabeza con el listín de teléfonos; le sometieron a la tortura de la bolsa un montón de veces, perdiendo el conocimiento; le aplicaron electrodos dos veces...".

Compromiso de Asunción

En una entrevista con el ministro Antoni Asunción -Corcuera había dimitido-, el PNV propuso la destitución de Galindo "corno paso indispensable para sanear Intxaurrondo". Si el relevo no se producía, los nacionalistas denunciarían el caso. Asunción, según Arzalluz, se comprometió a buscar el modo de retirar de Intxaurrondo a Galindo antes del 21 de julio de 1994, pero su dimisión en mayo a raíz de la fuga de Luis Roldán y la llegada de Juan Alberto Belloch paralizaron la retirada.

El presidente del PNV dice que Belloch les dio largas, bien porque "tenía miedo de lo que podía soltar" o porque le interesaba la información de que disponía Galindo. Paralelamente surge el caso GAL y, finalmente, el 4 de agosto de 1995 el PNV se entera de que Galindo ha sido ascendido.

Arzalluz asegura que el asunto se destapa de nuevo al declarar Belloch el pasado 29 de diciembre que al PNV "le parecía bien si el modo de que Galindo dejara Intxaurrondo era haciéndole general". "Al PNV le pareció y le parece una barbaridad -indica Arzalluz- elevarlo al generalato cuando ya empezaban a otearse en el horizonte procedimientos judiciales en marcha".