"No hay que preguntar si la leche es de mentira"

Si con las palabras que ha escrito en los últimos 30 años y con las que ha dicho en la pequeña pantalla intentando explorar la vida, los hombres y las cosas se acordonaran los miles de kilómetros del globo terráqueo, no hay que dudarlo: el sudario sería un nombre de iniciales: Á. C. Por ahora, el poder político ha fruncido el ceño: se oye que Á. C. maltrató al político Javier Rupérez (del PP) excluyéndole de su programa. El interesado considera absolutamente irrelevante ese hecho y que, "de verdad", no sabe por qué le pidieron que continuara al frente de su programa (que caducó el 31 de diciembre pasado) hasta junio del año en curso y, sin ningún tipo de explicación, hace 15 días lo pusieron de patas en la calle: Quizá no se sienten a gusto conmigo; yo, en todo caso, no tengo vocación de mártir político", son palabras de A. C.Pregunta. ¿Dónde está la verdad?

Respuesta. La verdad contada no existe. Se hace con hechos, día a día.

P. ¿Ha despejado el enigma Ronaldo?

R. No, pero estoy en ello.

P. ¿Quién es más España, Conde o las dos mujeres muy aparentes y jóvenes que el otro día intentaron robarme el paraguas en un tren de cercanías?

R. Todos son la España europea.

P. ¿Quién prestigia más a Cataluña, Pujol o el pan con tomate?

R. El no va más es Pujol invitando a pan con tomate.

P. ¿Clinton contratará a Induráin como, estatua viviente de la libertad?

R. No, antes a Los del Río.

P. Imagine a España sin el cava semiseco, sin turrón y sin las 12 uvas: ¿qué sería del nacimiento de Cristo?

R. Nada.

P. ¿Y san Silvestre se ahorcaría?

R. No, inventaríamos otra película.

P. ¿Y los Reyes Magos serían apaleados?

R. ¡Cómo!, si es la monarquía mas duradera de la historia.

P. ¿A qué aspira Ruiz-Mateos?

R. A que el Rayo Vallecano gane la Liga, supongo.

P. ¿Por qué los periodistas casi sólo hacemos entrevistas malas y falsas?.

R. La entrevista está devaluada por eso, siendo un género de valor total.

P. ¿Le estoy haciendo una entrevista a usted?

R. Creo que me provoca para que hable.

P. Hoy es santa Genoveva, patrona de París; seguro que le importa un bledo.

R. No, los patronos me importan mucho; gracias, a uno conocí a mi mujer.

P. Igualmente, hoy es san Daniel. y san Anastasio, mártires; y a tanta sangre añada lo de Induráin:. ¿seguimos viviendo?

R. Sobre todo, mientras haya mártires, seguiremos.

P. También es san Antero, papa, ¿sabe o lo imagina?

R. Ni zorra idea.

P. ¿Cuántos bichos del staff nacional encontrarán acomodo, en el calabozo 97?

R. Bichos, pocos; minibichitos de nada, muchos.

P. La página aquella que pasó Aznar con la ayuda de Pujol y González, ¿encontró su asiento ajustado?

R. Hay aún brisas que la cimbrean; pero siempre habrá un pisapapeles.

P. ¿Su humor roza la hipocresía o es fronterizo con sus sueños?

R. Parte del cinismo, y me encanta.

P. ¿Qué es un juguete?

R. ¿Algo que entretiene; a veces, un ser humano?

P. Hoy pregunté a la azafata del avión si la leche era de verdad o de mentira. Y con un cuarto de sonrisa dijo: "Es de mentira". Y bebí agua. ¿Hice bien?

R. No hay que preguntar si la leche es de mentira.

P. Después de tanta tele, ¿le divertiría derrocar a Pujol?

R. ¿Y contribuir a la gobernabilidad de España, un día sí y otro también? Paso.

P. ¿Y si Induráin se aburre y vuelve a correr el Tour?

R. Es lo que debería. hacer tras aburrirse muchísimo.

P. ¿Se olvidó de hacer manitas en el cine?

R. No lo he olvidado.

P. Ante el porno televisivo, ¿qué sería más eficaz para el telespectador?

R. No se si habla del porno de Canal + o de algunos telediarios.

P. ¿Le gusta robar?

R. No, nada; me da pánico.

P. ¿Por qué los suizos, son tan, relojeros y chocolateros?

R. Se aburren como ostras.

P. ¿Cuál es su razón de ser por las noches?

R. El silencio del teléfono.

P. ¿Hay que casarse?

R. Claro, y muchas veces.

P. ¿Qué diferencia a un chulo de señoras y a un político de rompe y rasga y perfumado?

R. Espero que mucho.

P. ¡Qué prudencia!

R. Soy prudente por hábito.

P. Pues amor, salud, pesetas y una cana al aire con su tele.

R. ¡Ojalá la tele permita canas al aire!