Penitencia

¿De cuántos y cuán graves pecados debe hacer penitencia el alcalde Álvarez del Manzano, que se pasa el día en procesiones y entronizando vírgenes? ¡Ay! Esa pregunta asombrada de los foráneos no nos la. tenemos que hacer los madrileños, que debemos sufrir tantos desafueros suyos. Alguien debiera decirle que no es así como hay que hacer penitencia, según tuvo ya que amonestar en su tierra el nuncio, escandalizado por la poco ilustrada seudopiedad mariana, tan utilizada allí como socorrida tapadera de tantos incumplimientos. "Misericordia quiero, y no sacrificios", leemos en la- Sagrada Escritura. Y ¿qué misericordia tiene Manzano con los inmigrantes, con los pobres e incluso, como si tampoco fuéramos hijos de Dios, con los automovilistas?-