ETA dirige la violencia callejera a través de KAS

La organización terrorista ETA financia a través de la coordinadora KAS a los grupos Y, protagonistas de la violencia callejera en el País Vasco, según datos de la policía aportados a los jueces. Sólo en el pasado año y en lo que refiere a las daños causados en el transporte público (instalaciones ferroviaras y autobuses), las pérdidas causadas por las acciones de estos grupos superan los 1.200 millones de pesetas. En la documentación incautada a la cúpula de ETA en Bidart (Francia) el 29 de marzo de 1992 se asigna al "responsable nacional" de los taldes (grupos) Y, vinculado a KAS, la tarea de suministrar los fondos económicos a los colectivos de jóvenes autores de los sabotajes y desmanes callejeros."Hay que tener en cuenta que los taldes buenos son los que pegan, y éstos gastan", se indica en el escrito, al tiempo que se apunta la coveniencia de proveer también a estos grupos de los materiales necesarios para que puedan llevar a cabo sus acciones. "Cada vez es más difícil encontrar ácido y clorato", apunta la dirección de ETA aludiendo a los componentes habituales de los cócteles mólotov y a otros artefactos caseros. A ese propósito, se recomienda que el reparto de suministros se haga de forma encubierta "para que el talde esté convencido de que el dinero y el material de que disponen lo han conseguido ellos mismos".

La sospecha policial de que ETA financia la actividad de los jóvenes encuadrados en los grupos Y ha pasado a convertirse en certeza a lo largo del último año. Meses atrás, una mujer que se vio atrapada en unos incidentes violentos afirmó haber sido testigo de cómo un individuo de mediana edad entregaba dinero a los jóvenes que acababan de protagonizar los desmanes.

Los papeles de Bidart muestran que los denominados comandos Y dependen organizativamente de KAS -la coordinadora en la que participa ETA junto a otras organizaciones próximas a HB- y que la estructura organizativa de estos grupos fue diseñada por la dirección de la banda terrorista. Según los escritos de ETA, los Y, grupos especializados en acciones de sabotaje, responden a "una estructura desestructurada; es decir, una estructura lo suficientemente desarticulada (en su sentido literal), sin evidencias organizativas, ni cuerpo teórico, ni marcos, para que sea imposible demostrar su existencia y los consiguientes efectos que de ello se derivasen".

Responsables externos

Tras- aludir a la necesidad de "afinar mucho más los mecanismos de seguridad" para evitar las implicaciones de militantes de KAS y de HB, la cúpula de ETA planteó en esos documentos la conveniencia de integrar a los grupos Y en "una estructura vinculada a KAS, aunque lo más encubierta posible". El diseño del organigrama, según consta en los papeles de la localidad francesa de Bidart, establece que cada grupo Y "debe tener un responsable interno (que forme parte del grupo) y otro externo (que no forme parte)", de tal manera que este último sólo conozca y sea conocido por un único miembro del grupo, el responsable interno.De acuerdo con el diseño de ETA, los "responsables externos" de los distintos taldes (grupos) que actúan en cada provincia "se vinculan a un responsable de herrialde (provincia), aunque, obviamente, no se conozcan entre ellos". Los responsables de las provincias de Navarra y Alava están vinculados con los de Guipúzcoa y Vizcaya, y éstos, a su vez, con un "responsable nacional" cuya identidad y contactos sólo puede ser conocida por un miembro de la ejecutiva de KAS, según los escritos descubiertos Bidart.

En esta documentación, ETA justifica la existencia de un mínima organización por por la necesidad de garantizar el carácter político de las acciones y de disponer de financiación e información logística de los objetivos precisos sobre los que actuar. "En la práctica, [los grupos Y] desarrollan operativos militares, aunque de bajo nivel, no en cuantía económica, que puede ser enorme, sino en función de la tipificación jurídica actual en la que encajan, y que no sobrepasa la acusación de atentado con resultado de estragos. Se trata de explorar el espacio existente entre el sabotaje a pequeña escala y el que corresponde a ETA", se añade en el escrito que la policía ha aportado a la Justicia para probar la conexión de los comandos Y y la banda terrorista.