Musgo navideño

Como cada año por estas fechas, en las que proliferan los quioscos y vendedores ambulantes de motivos navideños, me llama especialmente la atención ver expuestos artículos cuya comercialización debería estar, al menos, regulada por causar daños difícilmente reparables al medio del que son extraídos. Me refiero a ejemplares jóvenes de especies protegidas como el tejo y el acebo, que se ofrecen sin pedigrí o denominación de origen del vivero al que supuestamente pertenecen. Pero más grave aún es el caso del musgo, algo que parece no tener importancia y, sin embargo, tardaría muchos años en regenerarse (si es que lo dejan regenerar), que es arrancado del suelo y de las rocas.Por cierto, ¿habría musgo en Oriente hace dos mil años?.-