La oposición de Alcalá obliga a suspender el pleno sobre 'legionela'

El pleno municipal más esperado del año en Alcalá de Henares (163.000 habitantes), el que iba a tratar de forma monográfica el brote de legionella que causó la muerte de 16 personas el pasado otoño, no llegó a celebrarse. Estaba, convocado para ayer, pero la oposición (PSOE e IU), la Federación Comarcal de Asociaciones de Vecinos, UGT y CC OO pidieron al alcalde, Bartolomé González, del PP, que lo aplazase.Los portavoces de estas cuatro entidades calificaron de tomadura de pelo el que el pleno se convocase con cuatro días de antelación y sin aportar, hasta que ellos no protestaron, más documentación que los bandos de alcaldía publicados en octubre y noviembre.

La escasez de tiempo ha dejado a los líderes vecinales y sindicales sin la oportunidad de hacer oír su voz en la sesión plenaria, unas intervenciones que anunciaron hace meses. "Nos enteramos de la convocatoria por la prensa, y además, para hablar en un pleno se necesita solicitarlo con más tiempo de antelación", manifestó José Manuel Espeso, secretario de la federación.

El comité de expertos que investigó el brote se reunió por última vez el pasado 20 de diciembre para presentar sus conclusiones, según la edil de Sanidad, Elisa de Francisco, quien aseguró que éstas serían públicas en febrero.

De Francisco adelantó que de los 330 enfermos de neumonía sometidos a estudio se estima que unos 260 pueden incluirse en la estadística del brote y que en 98 casos es posible diagnosticar que la causa fue la legionella con absoluta certeza, ya que dieron positivo en los análisis microbiológicos.

Por otra parte, la hipercloración del agua potable una medida preventiva que se tomó ante la sospecha de que el origen del brote estuviese en la red de suministro continúa realizándose. Se sigue diluyendo de una y media a tres gotas de desinfectante por cada millón de gotas de agua.