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Antiguos nazis ocuparon cargos de responsabilidad en la revista 'Der Spiegel'

El semanario Der Spiegel, una auténtica institución periodística en Alemania, que la próxima semana cumple 50 años de existencia, recibe hoy un explosivo regalo de cumpleaños publicado en las páginas del diario izquierdista de Berlín Die Tageszeitung (Die TAZ). Según un documentado estudio de investigación histórica, varios antiguosnazis, incluso ex SS, se enquistaron en la redacción del semanario de Hamburgo, que a lo largo de su historia se ha distinguido por su defensa de las libertades y los derechos humanos. Consultado ayer Der Spiegel, una voz replicó al teléfono de EL PAÍS: "Hoy es fiesta y aquí no estamos más que los porteros. Llame, por favor, mañana".Nada menos que a las SS pertenecía Horst Malinke, que ocupó en Der Spiegel la jefatura de sección de Internacional/Panorama en 1952 y siguió en el semanario hasta 1959. El mismo año, otro ex SS camarada de Malinke, Georg Wolff, fallecido el pasado verano, llegó a jefe de la sección internacional del prestigioso semanario, en el que trabajó hasta finales de los años setenta. Estos dos personajes eran aliados del jurista Hans Abich, encarcelado y condenado como criminal de guerra. El periodista Malinke se doctoró en Derecho en 1939 con una tesis calificada con la máxima nota, que llevaba el expresivo título de La prensa masona en Alemania. El material para la tesis procedía de las requisas de los servicios de seguridad hitlerianos, para los que trabajaba ésta pandilla.

Según el estudio que recoge Die TAZ, Malinke se ocupó, entre otras misiones, de las ejecuciones de judíos en la URSS. Además Malinke preparó materiales sobre el enemigo británico, tales como "masones, judíos, liberales y parlamentarios", para el caso de la invasión del Reino Unido. El detalle perverso está en que Der Spiegel nació, antes de la fundación de la RFA, gracias a una licencia otorgada en la zona de ocupación británica en Alemania.

El corresponsal del semanario en Suramérica, Wilfred von Oven, era nada menos que jefe de ayudantes de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de Hitler. Von Oven escribió una obra titulada Con Goebbels hasta el final y se le vio la oreja en algunas de sus informaciones en Argentina, como cuando criticó al diario progresista en lengua alemana Argentiniches Tageblatt por haber propagado la idea de liquidar la Alemania nazi y defender las tesis de la culpa colectiva de los alemanes.

El dueño, fundador y editor del semanario, Rudolf Augstein, declaró a través de su oficina que no se acuerda de ningún colaborador Malinke en Der Spiegel.

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