La ratonera de Milosevic

Slobodan Milosevic se encuentra en una trampa. Las declaraciones de los miembros de la comisión de la OSCE enviada a Belgrado permiten concluir su responsabilidad en el fraude electoral. Nada sorprendente, pero las pruebas serán más poderosas que todas las sospechas e inculpaciones habidas hasta la fecha. Hasta ahora, en Occidente muchos han permanecido a la expectativa, sea en atención a los acuerdos de paz de Dayton, como cuyo garante supo presentarse el impulsor de la guerra, sea por desconfianza a la variopinta oposición. Ahora, sin embargo, todos tendrán por fin que condenar a Slobo. La oposición semuestra triunfante, y tras cinco semanas de protestas sostenidas tiene razones para ello. (...) Ya se trata únicamente de la "transmisión pacífica del poder". En paralelo a las manifestaciones, la oposición ha comenzado a construir un contrapoder institucional fundando la Liga de Ciudades y Municipios Libres por Serbia. ¿Cómo reaccionará Milosevic, cuya única meta política ha sido siempre mantenerse en el poder? Cada vez hay más indicios de que sondea la posibilidad de pasar al ataque como alternativa a la retirada. Para salir de la trampa en la que se encuentra, lanza a contramanifestantes contra la oposición, a la que descalifica como "instrumento de potencias extranjeras". Milosevic ve su oportunidad en un renovado llamamiento al sentimiento de identidad serbio. Aún no ha caído la trampilla de la ratonera. 26 de diciembre