Lendoiro pide al Gobierno que medie ante la FIFA en el conflicto con el Deportivo

El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, pidió ayer el amparo de la Secretaría de Estado para el Deporte, en un intento de que este organismo impida que la FIFA sancione al club por acudir a a justicia ordinaria. Lendoiro ofreció una solución negociada a las autoridades futbolísticas internacionales: el Deportivo estaría dispuesto a retirar su recurso judicial contra el cierre del estadio de Riazor si ambas partes se someten al dictamen de un tribunal de arbitraje, cuyos miembros serían designados de mutuo acuerdo.

Lendoiro trata de buscar una solución que le permita evitar las sanciones con las que le amenaza la FIFA -la exclusión del Deportivo de las competiciones internacionales- sin renunciar a los intereses de su club. El presidente deportivista cree que la Secretaría de Estado para el Deporte está obligada a intervenir, ya que legalmente ejerce una "función de tutela" sobre todas las federaciones, y en este caso, "se ha violado un derecho humano", el de recurrir a la justicia como "garantía última de los derechos y libertades", dijo Lendoiro, citando el mensaje navideño del Rey.El dirigente del club gallego explicó que los propios estatutos de la FIFA y la Ley del Deporte española aluden a la necesidad de crear tribunales de arbitraje que diriman los conflictos de los clubes deportivos sin recurrir a la justicia ordinaria. "En España no se han creado esos comités, lo que incumple la ley", agregó. Por eso, el Deportivo propone que entre la Secretaría de Estado, la Federación española, la FIFA y el propio equipo coruñés se pacte la composición de un tribunal de arbitraje. En este caso, el Deportivo retiraría el recurso judicial y se sometería al dictamen de los árbitros sobre el cierre de Riazor.

"El Deportivo no arroja la toalla", aseguró Lendoiro, "pero siempre hemos dicho que no queríamos guerra, sino una solución dialogada".

Argucia legal

Si la FIFA no acepta la oferta de Lendoiro, el Deportivo tiene "un plan de actuación perfectamente estudiado", manifestó su presidente. "Hay una alternativa más dura", dijo Lendoiro sin precisar más. Aunque el dirigente del club evitó entrar en detalles, otra de las opciones que barajan sus asesores es una argucia legal: la retirada del recurso judicial a última hora del 31 de diciembre, lo que apenas dejaría tiempo al Tribunal Superior de Justicia de Madrid para revocar la suspensión cautelar de la clausura de Riazor, dictada la semana pasada. Así, el Deportivo podría jugar contra el Barcelona en Riazor y a la vez no desobedecería el ultimátum de la FIFA.La utilización de esta argucia judicial podría resultar eficaz para los intereses del Deportivo, según fuentes jurídicas consultadas en Madrid. La suspensión cautelar del cierre de Riazor, acordada la semana pasada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, es la gran baza de Lendoiro, directamente vinculada al mantenimiento del recurso. Sin, embargo, su retirada no produce efectos automáticos sobre el acuerdo del tribunal.

Si la eventual retirada se produce en pleno día de fin de año, lo normal es que la suspensión cautelar siga su curso. Un escrito de retirada del recurso "requiere una serie de comprobaciones por el secretario de la sala y, además, es necesario proveerlo para que tal retirada produzca efectos", según las mencionadas fuentes. Añadieron que tales trámites exigen un número de días suficientes para que, en plenas vacaciones de Navidad y Año Nuevo, nos situemos en la segunda semana de 1997, pasado ya el partido Deportivo-Barça. No descartan, sin embargo, que los magistrados se reunieran el jueves 2 o el viernes 3 de enero para resolver el caso.

Por su parte, un magistrado de lo contencioso-administrativo -ajeno a la sala que deberá resolver el asunto- explicó a este periódico: "La retirada del recurso equivale al desistimiento, que es una forma de terminar el proceso, con el consiguiente levantamiento inmediato de la suspensión cautelar. Pero para que tal finalización del proceso se produzca es necesario que la sala redacte un auto. Aunque en escribir tal resolución se tarda media hora, es necesario redactarla y firmarla". Según este magistrado, cabría también que el órgano administrativo beneficiario de la retirada del recurso -el Comité Español de Disciplina Deportiva- instara a la sala para que dictara urgentemente tal resolución, antes de la fecha del partido Deportivo -B arca, el próximo 4 de enero.

Las posibilidades jurídicas sugeridas por estas fuentes no terminan aquí. Una de ellas plantea que el Barcelona, una vez enterado de la retirada del recurso, podría requerir al Deportivo para que fuera coherente con su desistimiento, "si es que lo ha hecho de buena fe". Otra indica que entra dentro de lo verosímil que en el escrito de retirada del recurso se produzca alguna insuficiencia formal, cuya subsanación consumiría probablemente los días hábiles que median entre el 31 de diciembre y el 4 de enero, fecha prevista para el encuentro con el Barça. En definitiva, un galimatías jurídico, con el fútbol muy al fondo.