Las Koplowitz y 'los Albertos' pugnan por el negocio de la basura

Antonio Jiménez Barca José Manuel Romero

Madrid - 24 dic 1996 - 00:00CET

Guerra por la basura. Los Albertos (Cortina y Alcocer) y las Koplowitz (Esther y Alicia) pugnan por conseguir el supercontrato del nuevo vertedero de Madrid, un negocio de 1.000 millones al año.Vertresa, de los Albertos; FCC, de las Koplowitz, y Sufisa han presentado ofertas en unión con empresas extranjeras para explotar el vertedero que sustituya a Valdemingómez, al borde el agotamiento. Este almacén de basura, que cumplirá en 1997 los 19 años de vida, recibe anualmente 657.000 toneladas de desechos.

Valdemingómez sustituyó en 1978 al vertedero de Autocampo, en el término municipal de Rivas Vaciamadrid, donde Madrid vertía sus basuras. Desde entonces hasta ahora ha recogido 13.000 millones de toneladas de desperdicios en 110 hectáreas de terreno.Su sustituto deberá estar preparado para un cifra semejante: entre 408.000 y 750.000 toneladas al año, según el pliego del concurso municipal. Elconcejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, agradece las tres ofertas recibidas para el futuro vertedero de la capital. "Son empresas solventes con gran prestigio y experiencia en el tratamiento de residuos, lo que garantiza un buen vertedero".

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Localizado en el sur

Medio Ambiente hará un parque en el vertedero de Valdemingómez

Todas las fuentes consultadas por este periódico vaticinan que el futuro vertedero de la capital estará situado en el sur, muy cerca del actual emplazamiento de Valdemingómez.De hecho, el Gobierno municipal del PP llegó a reservar 456 millones de pesetas para comprar 62 hectáreas pegadas al actual vertedero de Valdemingómez con vistas a su futura ampliación. Nunca llegó a ejecutar su opción de compra sobre esos terrenos. Prefirió que las empresas privadas le resolvieran el problema.

Los suelos utilizados para almacenar los desperdicios deberán cumplir los requisitos establecidos en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, aprobado hace una semana en el pleno con los votos del PP. Tras cumplir este trámite, el proyecto de vertedero se someterá a un estudio de impacto ambiental. Hasta 1998, el nuevo depósito de basuras no jubilará a Valdemingómez.

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