Jesus nace entre tiburones y en un ordenador
Guía de los belenes más tradicionales, modernos y curiosos
Cristianos fervientes y ateos con sensibilidad artística pueden disfrutar por igual de los tradicionales belenes que estos días representan el nacimiento de Jesucristo, un niño divino para unos, simplemente humano para otros, que hoy cumple 1996 años. Pero las típicas figuras de la Virgen María y san José junto al pesebre pueden verse entre tiburones amenazantes o recluidas en una pantalla de ordenador vacía. Lo mismo viajan en autobús que entran en un diorama, la última moda en belenes. A continuación se ofrecen algunos de los que pueden verse estos días.Los de toda la vida. El nacimiento más tradicional de todos es el que año tras año se instala en la plaza Mayor. Es responsabilidad del Ayuntamiento, pero se encarga a la Asociación de Belenistas, y este año, porque consideran que este belén tiene que tener una calidad acorde con lo que el Ayuntamiento debe ofrecer a los ciudadanos, han construido una caseta de gran calidad para cobijar a los protagonistas de la escena más navideña. Otro de los tradicionales es el que se cobija bajo la Puerta de Alcalá, también del Ayuntamiento. En este caso las figuras son de tamaño natural. Ambos permanecerán hasta el 8 de enero. Por otro lado, la Casa Regional de Murcia en Getafe acoge un artístico belén con figuras de madera artesanales, Informa Fernando Neira. Está en el claustro del hospitalillo de San José (calle del Hospital de San José, s/ n), un delicioso enclave arquitectónico del siglo X,VI.
El más grande. De momento este título corresponde al belén que hay en el Continente de Alcobendas. Quienes lo han diseñado están dispuestos a incluirlo en el Libro Guinness de los récords: 485 metros cuadrados de paisaje de Palestina en cartón piedra, madera y porexpán. Y animales de verdad: camellos, cabras, ovejas, gallinas, ocas y algún pavo. Hay incluso corderitos que han nacido en este belén. Las figuras humanas, de tamaño natural, están hechas con cartón piedra.
Acuático. En el, zoológico de Madrid se puede contemplar uno de los belenes más peligrosos. A los responsables de este centro y a la Asociación de Belenistas, responsables del diseño, se les ha ocurrido situar el nacimiento del Niño Jesús bajo el agua... nada menos que en el tanque de tiburones. Así, la Virgen, San José y el Niño Jesús, todos de tamaño natural y fabricados en plástico, pasarán la Navidad rodeados de cuatro de estos peligros peces. Los responsables del zoo esperan que la reacción de los tiburones "no sea negativa". Dicen que eso depende, más que nada, del colorido más o menos llamativo de la ropa de la Virgen, el Niño y san José.
Sobre ruedas. Justo delante de la Junta Muncipal de Moncloa se ha instalado un autobús en el que viajan la Virgen, san José y el Niño Jesús. En este caso, ha sido una empresa de transportes la responsable del nacimiento.
Los de carne y hueso. Galapagar celebra el 29 de diciembre y el 6 de enero; por segundo año, un belén viviente. El promotor de esta actividad, Emiliano Greciano, ha destacado que "se trata de representar varias escenas bíblicas como la anunciación del ángel a María y la adoración de los Reyes al Niño Jesús". En esta representación, que se desarrolla en el patio de la iglesia de Galapagar, participan 49 actores y 13 técnicos. En Buitrago del Lozoya, 180 actores y 30 técnicos hacen que cobre vida en 25 escenas la historia del nacimiento de Jesús los días 25, 28 y 29 de diciembre y el 1 de enero a las 18.30 horas. El Zoológico de Madrid acoge un belén viviente (animales incluidos) junto al acuario (de 12.00 a 14.00), y varios coros de niños.
Dioramas. La última moda en belenes. Se trata de unos cajones con medidas fijas (80'centímetros de largo, 50 de alto y 70 de fondo) en los que se representan distintas escenas de la Navidad con figuras hechas de cartón o corcho. En el Centro Cultural La Paloma (calle de Toledo, 108, metro Puerta de Toledo; hasta el 10 de enero) que estos días acoge la exposición que organiza la Asociación de Belenistas, se exponen 10 dioramas con distintos motivos: la Anunciación, el que representa a la Virgen y san José pidiendo posada, o la huida a - Egipto, que, curiosamente, en este caso es por mar. Otra escena que no se había representado hasta ahora es la Circuncisión de Jesús. "Los estilos de cada uno de ellos son muy- distintos porque están hechos por diferentes personas", apunta Jorge Alfaro, asesor artístico de este colectivo.
En la estación de metro de Retiro se exhiben 10 dioramas que la Asociación de Belenistas hizo el año pasado. Otro sitio en el que se pueden ver este tipo de nacimientos es el zoo de la Casa de Campo: encima del acuario hay.14 ejemplares.
Madrileños. La Virgen y san José de chulapos. El resto de los personajes son típicos madrileños (castañeras, serenos), así como los adornos (farolas, fuentes, claveles). Otro nacimiento castizo es el de la parroquia del Santísimo Redentor (Félix Boix, 13, metro Plaza de Castilla). En este caso, la acción transcurre en la posada del Peine. En la exposición de la Asociación de Belenistas (calle de Toledo, 108, metro Puerta de Toledo) se ha tomado como marco la puerta de San Vicente. Otro belén' madrileño está en la sede de la Cámara de Comercio (Huertas, 13).
Goyescos. Se inspiran en las escenas populares que Francisco de Goya reflejó en su colección de tapices. En el que se ha montado en el centro comercial El Jardín de Serrano (Goya, 6, metro Colón), las figuras son de trapo, vestidas con la típica indumentaria goyesca. En este, belén aparece la ermita de san Isidro, un grupo de pastores que juega a la gallinita ciega y otro que se divierte en un corro.
En un ordenador. La nuevas tecnologías aplicadas al nacimiento. Una pantalla de ordenador vacía sirve para situar el belén. En la exposición de la Asociación de Belenistas hay cinco de éstos nacimientos.
Bajo tierra. Jorge Alfaro, de la Asociación de Belenistas, ingeniero de minas, ambienta un belén en una mina que se puede ver en el Centro Cultural La Paloma (Toledo, 108).
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