Portugal, suprime la publicidad del segundo canal público

A partir del próximo año el segundo canal de la televisión pública portuguesa (RTP2) no recibirá publicidad comercial y sólo podrá emitir anuncios institucionales y culturales, según un acuerdo adoptado por el Gobierno con los responsables de las cadenas que operan en Portugal. Esta decisión supondrá una pérdida de ingresos publicitarios para la RTP2 en 1997 estimada en torno á los 1.600 millones de pesetas. El Gobierno socialista aún no ha explicado cómo paliará esta drástica restricción de ingresos.El ministro de la Presidencia, Jorge Coelho, y el secretario de Estado para la Comunicación Social, Alberto Arons de Carvalho, se reunirán de nuevo esta semana con los responsables de los tres canales portugueses (la estatal y dos privados) para fijar defintivamente el acuerdo adoptado y estudiar ciertas limitaciones a la publicidad especialmente durante. los telediarios.

El Ejecutivo que preside Antonio Guterres pretende que las televisiones privadas se comprometan a respetar los acuerdos del Código de Publicidad, limiten la violencia en los espacios televisivos y fijen un criterio definitivo sobre el proceso de medición de audiencias.La ausencia de publicidad comercial en la RTP2 beneficiará evidentemente a los medios de comunicación privados, tanto audiovisuales como escritos, que reclamaban desde hace tiempo una serie de ayudas al sector frente a las subvenciones que anualmente recibe la televisión pública.

El segundo canal del Estado facturará este año más de 1.300 millones de pesetas en publicidad y estaba previsto alcanzase en 1997 la cifra de 1.600 millones que iban a ser destinados, junto a los futuros ingresos, a una reestructuración global de la cadena prevista para el año 2.000. Según las estimaciones del Gobierno, la publicidad institucional y cultural que emitirá la RTP2 a partir del próximo año sólo representa un 10% del total de esos i ngresos que tenía hasta ahora.

El presidente de la Televisión Independiente (TVI), Carlos Monjardino, confía en que el acuerdo alcanzado con el Gobierno suponga un claro aumento de los ingresos publicitarios para los dos operadores privados.

La TVI cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas que superan los 3.000 millones de pesetas y prepara un plan de reestructuraciones para mejorar su deficitario balance económico.