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"Jingle bells"

Tañed, alegres campanitas navideñas, moninas, que el -Niño vuelve a nacer para el Occidente cristiano y acomodado. Venid otra vez desde el lejano Oriente, queridos Reyes Magos, con los camellos cargados de ricas preseas para nuestros nenes ahítos y burgueses, y tú, Papá Noel, Santa Claus querido/a, despierta al reno Rudolf, el de la roja nariz, atiborra tu trineo de fastuosos regalos y vente también para acá, únete a la fiesta, no seas tímido.Niño, María, José, portal, pesebre, mula, buey, estrella, pastorcillos, ¡os queremos!; "en estas fechas tan entraña bles", nos sentimos identificados con vosotros, rememoramos vuestras privaciones y penalidades y nos disponemos a celebrarlas por todo lo alto: unas buenas mariscadas no nos las quita nadie, con millones de burbujas de la señora Viuda de Cliquot, envolviéndolas, envolviéndonos, ni su buen caviar Beluga, que hay que ver cómo está, ni el foie de las Landas y el Sauternes, que tanto le chiflan a mamá. Claro que nosotros somos muy tradicionales, mire usted, de modo que también habrá en los días grandes lombarda con morcillas frescas, besugo, capón de Villalba, turrones, mazapan, sopa almendras y el cascajo, tan nuestro. Y pan, sopa de alguna botellita de Vega Sicilia de esa cosecha que tenemos guardada ya caerá, si Dios quiere. Claro que, como están tan mal las cosas, ya les hemos dicho a los niños que este año sólo habrá regalos el día de Navidad o el de Reyes, el que ellos prefieran, que a nosotros plume, y que tenían que apretarse el cinturón. Lo han comprendido muy bien, así que sólo se piden un televisor I. Q. (o sea, inteligente), modelo KV-29F2, para su cuarto de juegos, y un karaoke con toda su guarnición de vídeos para cada uno. ¡Ah!, y el televisor tendrán que compartirlo, que no está el horno para bollos., Aunque hay otros cinco en casa, luego vendrán las discusiones, que ya se sabe cómo son los niños, pero allá ellos. Y se han comprometido a dar limosna para los negritos del Zaire, que también lo están pasando fatal. ¡Vaya tabarras que nos endilga la tele con este rollo,y siempre cuando estamos comiendo, por lo menos podían cambiar la hora de emisión. Hemos decidido todos hacer "Vida nueva" , así que hasta iremos a ver al abuelo a su residencía (Menos mal que ya no llaman asilo a esos sitios, ¡era horroroso!) donde no le falta de nada, ni siquiera cariño, y está como un príncipe. Es curioso cómo suceden las cosas: resulta que hace cuatro años y pico nos íbamos de veraneo con él y con los niños.Yo paré para llenar el depósito del BMW en una estación de servicio, y ya estaba a punto de arrancar cuando se le antojó hacer pis. ¡Cómo son, ya lo podía- haber dicho antes! Y venga a tardar, como está de la próstata... Bueno, pues Vanessa va y me mira a los ojos, muerta de risa, la entiendo en el acto, miramos a Borja y Edurne, que iban detrás haciendo el bestia, y también nos entienden en el acto, así que aprieto el acelerador y izas!, una preocupación menos. ¡Y vaya atacazo de risa el resto del viaje! Pronto tuvimos noticias de él (todavía hay gente buena por ahí, no crean), ingresó en la residencia y colorín, colorado, hasta hoy. Como un marajá. Le llevaremos bollitos. de Miraflores, que siempre le encantaron, para que invite -a los amiguetes y olviden por un día los pobres las glucemias basales y otras cochinadas del organismo.

¡Ah!, y una novedad absoluta en esto de las buenas obras y los propósitos de enmienda. Vanessa quiere que vayamos este año a la Misa del Gallo porque resulta que su amiga Macuca Caramelo le ha hablado de una iglesia (no me acuerdo cómo narices se llama) pequeñita y muy elegante, creo que por El Viso o por ahí, donde actúa en la escolanía estupenda y va gente guay. Según ella, se ven más joyas y pieles que en Casa Lucio y unos cochazos a la puerta... Así que no habrá más remedio. Por si fuera poco, tenemos mentalizados a los niños para que dediquen un ratito todos los días a hacer las tareas. Bueno, la verdad es que no llevan muy bien los estudios, pero en cambio en equitación y natación da gusto verlos, así que si con todo esto no somos una familia cristiana, que venga Dios y lo vea.

¡Jingle bells, tocad, alegres campanillas, darlings, feliz Navidad a los hombres (y mujeres, of course) de buena voluntad!

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