La UE aprueba el Pacto de Estabilidad

Los 15 jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea (UE) llegaron ayer a un acuerdo en la cumbre de Dublín sobre el Pacto de Estabilidad para después de la moneda única, el último obstáculo que les enfrentaba sobre las reglas de funcionamiento del euro y que amenazaba con provocar una crisis en los mercados. La UE despejó así cualquier duda sobre su voluntad de poner en marcha la moneda única, sobre la continuidad de la política de rigor presupuestario y sobre la disciplina presupuestaria y las sanciones que regirán la nueva unión monetaria a partir del 1 de enero de 1999.

El acuerdo sólo se alcanzó cuando el primer ministro irlandés, John Bruton, amenazó con, "explicar al mundo exterior" las desavenencías. Ante este órdago, el canciller alemán, Helmut Kohl, y el presidente francés, Jacques Chirac, aceptaron el acuerdo, que impone una rígida disciplina presupuestaria so pena de graves sanciones.El pacto supone un equilibrio salomónico entre las rígidas tesis alemanas y la flexibilidad propugnada por Francia y el resto de socios. Las sanciones a los países ultradeficitarios no serán impuestas de forma automática, contra el criterio de Bonn, pero las "circunstancias excepcionales" se hacen más angostas de lo que pretendía la mayoría, sin convertirse en un coladero. El vicepresidente español Rodrigo Rato aplaudió el acuerdo al considerar que refleja un planteamiento "riguroso" y flexible.