El fiscal pide 206 años de prisión para Ricart por el triple crimen de Alcàsser

Rapto, violación y asesinato. Miguel Ricart, el único detenido por el triple crimen de Alcàsser (Valencia), en 1992, se enfrenta a 206 años de prisión. Ésa es la pena que pide para él Enrique Beltrán, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia valenciano, que entregó ayer sus conclusiones provisionales a la sala de la Audiencia que juzgará el caso. El juicio se retrasará dos meses, ya que Beltrán ha pedido el análisis de tres pelos hallados en los cadáveres.

El fiscal acusa a Ricart de haber secuestrado, junto al fugado Antonio Anglés, a Antonia Gómez, Desirée Hernández y Miriam García, de entre 14 y 15 años, y de ser el "cooperador necesario" en su asesinato, con premeditación y ensañamiento, tras una noche en que las víctimas fueron brutalmente golpeadas y violadas por los dos. Beltrán no descarta la participación de otras personas "por ahora desconocidas".

En un escrito espeluznante, el fiscal relata la larga tortura sufrida por las niñas. Se dirigían desde Alcásser a una discoteca de Picassent cuando el coche conducido por Ricart paró junto a ellas. Anglés y él se ofrecieron a llevarlas hasta ella, pero, en realidad, las condujeron al paraje La Romana, en Tous, y pararon cerca de una casa abandonada. Anglés ató a un poste a Miriam y Desirée. Luego, violó a Antonia anal y vaginalmente mientras Ricart la sujetaba. Desirée fue la siguiente víctima. Ambos la violaron y después Anglés le arrancó el pezón derecho.

Los cadáveres de las niñas fueron descubiertos por dos apicultores el 27 de enero de 1993.