Socialistas e Izquierda Unida acuerdan la "movilización social" en defensa del sector público

La unidad de la izquierda no saldrá ni mucho menos de las reuniones que mantienen socialistas e Izquierda Unida, aunque muchas posibilidades de que vayan del brazo contra el Gobierno en el Parlamento sí son ya una realidad. Además, ambas formaciones están a favor de "la movilización social" en defensa de lo público, en concreto de la sanidad y de la educación. El PSOE rescató ayer del baúl este concepto de movilización que tuvo guardado durante casi 13 años de gobierno.

Durante más de cuatro horas, dirigentes de una y otra fuerza política se reunieron en la sede federal del PSOE en Madrid. Los miembros de la coalición de izquierda visitaron por primera vez el caserón donde vivió Pablo Iglesias, fundador del PSOE. Julio Anguita ha dicho a los suyos que la posibilidad de una "alianza estratégica" es imposible, pero se puede seguir hablando.

No hubo final

No es poco. En algún momento se llegó a considerar en IU la posibilidad de liquidar este asunto cuanto antes. A principios de esta semana los dirigentes del PSOE que ayer se reunieron con sus homólogos de IU recibieron el mensaje de que ayer se iba a poner el punto y final.De la larga reunión de ayer se desprende que sí tenían cosas que decirse. Cipriá Ciscar, Txiki Benegas, Joaquín Almunia y Clementina Diez de Baldeón, por la Ejecutiva Federal del PSOE; y Víctor Ríos, Rosa Aguilar, Mariano Santiso, Pedro Granados y Juan Francisco Martín Seco, por Izquierda Unida, revisaron lo que durante casi dos meses han estudiado las mesas sectoriales de sus respectivas fuerzas políticas. Empleo, fiscalidad, energía, servicios públicos y política de suelo y vivienda son las materias en las que se ha apreciado una coincidencia más elevada.

El propio Anguita se muestra moderado en el informe que presentará el sábado al Consejo Político. No le duelen prendas en reconocer que pueden entenderse.

"No se dan hoy las condiciones para una alianza estratégica entre ambas fuerzas en el marco de la construcción de una alternativa basada en contenidos, valores y comportamientos claramente de izquierdas", escribe. Pero la obtención de acuerdos concretos "frente a diversos aspectos de la política del PP" le hace pensar que se puede "continuar fortaleciendo" la relación, siempre en el marco parlamentario. Y precisa: "El final de los trabajos de las mesas de diálogo no debe entenderse como el fin de todo diálogo con el PSOE".