Normalidad
La pugna dialéctica sobre la valoración de los mercados financieros ha afectado sólo en forma marginal a la Bolsa española. Los inversores nunca agradecerán lo suficiente la festividad del pasado viernes. El tener las manos atadas les impidió deshacerse de sus títulos en las peores condiciones posibles. Aún así, la apertura de esta sesión volvió a demostrar que el miedo es contagioso. La recuperación de los mercados europeos no sirvió de referencia y la Bolsa española llegó a perder hasta un 1,36%. La calma se impuso y, al cierre, la pérdida se limitó a un 0,27% en medio de un importante trasiego de órdenes, que elevó el volumen hasta los 74.500 millones. La quinta parte de esa cifra la movió un intermediario, Argentaria, poniendo en juego todas sus filiales y en sólo cinco operaciones. El Ibex 35 perdió un 0,21%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.