Alain Poher, ex presidente del Parlamento Europeo y del Senado francés

Llegó a la presidencia del Senado francés casi por accidente, y permaneció en él 24 años, y como senador, otros 19. También de forma accidental tuvo que sentarse por dos veces, en el sillón de presidente de la República. Alain Poher, fallecido ayer en París a los 87 años, fue un político de ideología centrista y carácter discreto, cuya imagen sobrevoló rápidamente la edad madura para establecerse en la senectud: fue casi siempre una especie de abuelo venerable que supo mantenerse en un segundo plano. Nació el 17 de abril de 1909 en Ablon-sur-Seine (cercanías de París) en el seno de una familia modesta. Se diplomó en la Escuela de Minas e ingresó en 1938 en el Ministerio de Finanzas. Mantuvo su empleo durante la ocupación alemana, pese a colaborar activamente con la Resistencia. Después ocupó numerosos cargos relacionados con la incipiente cooperación franco-alemana y, entre 1955 y 1957, fue presidente de la Comisión del Mercado Común.

En 1966 fue elegido presidente del Parlamento Europeo, y en esa institución habría concluido su carrera de no producirse, en el año crítico de 1968, un bloqueo en la elección de presidente del Senado francés. Ante la incapacidad de obtener una mayoría suficiente, todos los bandos (excepto el Partido Comunista) se pusieron de acuerdo en llamar a alguien que nadie quería, pero a nadie disgustaba: Alain Poher. Ya no dejó el puesto hasta 1992.

Como presidente del Senado, se hizo cargo durante unos meses de la presidencia de la República en 1969, cuando dimitió Charles de Gaulle. Se presentó a las elecciones presidenciales sin gran entusiasmo y fue vencido por Georges Pompidou, quien falleció en 1974 y cuya ausencia obligó a Poher a convertirse de nuevo en breve inquilino del palacio del Elíseo. Ayer, al morir, seguía siendo senador de la UDF. Las dos cámaras parlamentarias le rindieron homenaje-