La primera abuela de alquiler del Reino Unido da a luz a su nieta
Edith Jones, de 51 años, se ha convertido en la primera abuela de alquiler del Reino Unido Una cesárea ha puesto punto final a un embarazo sin problemas permitiendo el nacimiento de Caitlin, hija genética de su propia hija, Suzanne, y de su yerno, Christian Langston. "Todo lo que vi [durante la operación] fue a Suzy tapándose la boca al contemplar al bebé y luego su llanto. La niña nos ha unido más que nunca", ha dicho la feliz madre prestada al rotativo The Mail On Sunday.Caitlin fue concebida mediante fecundación artificial en una clínica privada de Nottingham, en el centro de Inglaterra. Suzanne nació sin útero y ha reconocido que sólo se fiaba de su propia madre para tener así un hijo. Durante el embarazo siguió un tratamiento hormonal y ahora trata de dar de mamar a la pequeña. El acuerdo, aprobado por el comité de ética del centro médico, le ha costado a la familia unas 700.000 pesetas.
Los contratos de subrogación maternal con fines lucrativos son ¡legales en el Reino Unido. En febrero de este año, no obstante, la sanidad pública sufragó parte de los gastos de otro parto de alquiler, ocurrido en uno de sus hospitales. El caso de Edith Jones es distinto porque el pacto ha sido privado y no ha habido que abonar suma alguna.
Oferta española en Internet
Los embarazos de alquiler, gratuitos o remunerados, están totalmente prohibidos en España por una ley de 1988. A pesar de ello, una empresa que no revela su nombre y dirección y que remite a un apartado de Correos de Bilbao ofrece en Internet "la solución al problema de concebir a su propio hijo" a través de una madre de alquiler. El anuncio, que muestra una foto de una pareja joven, tumbada en una cama y con un bebé entre los dos, lleva por título "Reproducción humana", y entre paréntesis, "Inseminación y adopción".
Con esta publicidad, en la que no se habla en ningún momento de dinero, se asegura al potencial cliente que "por supuesto la gestante del bebé sería una persona -supervisada por usted- sana y que le ofrezca la confianza necesaria para ser la portadora de su hijo".
La gestación, explican, sería mediante "inseminación con sus propios genes (si es el caso) o bien encontrando la fórmula adecuada a su caso concreto". Los responsables de este servicio, calificado de "alta calidad humana", añaden que "es la opción que lleva a feliz término el alumbramiento, con un periodo de tiempo inferior al de otra posibilidad como es la adopción. Además, el bebé será sangre de su sangre", recalcan.
La oferta a través de Internet subraya que es válida para cualquier país del mundo, y en ella se garantiza la absoluta discreción tras recordar al interesado que debe incluir sus datos y dirección.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.