La flauta marroquí que encantó a Bowles hechiza Madrid
Perdida en las montañas de Marruecos se encuentra Jajuca, una pequeña aldea donde viven familias enteras de músicos que tocan la flauta de Pan. A los Músicos Virtuosos de Jajuca ahora se les conoce como The Master Musicians of Jajuca, desde que Peter Gabriel les invitó a participar en diversos festivales WOMAD. Son hijos de hijos de músicos que se pasaban el día sentados tocando y fumando quif y haciendo que la aldea en masa entrase en una especie de frenesí dionisiaco. Es la misma música hipnótica y obsesiva que cautivó al escritor Paul Bowles. Las flautas de Pan y las percusiones repetitivas de estos músicos marroquíes conforman la música gnaua, cuyo fin es provocar el trance. A pesar de haber recorrido el mundo, los músicos de Jajuca siguen aferrados a sus tradiciones: sólo el hijo de un Virtuoso puede se un Virtuoso.
Por otra parte, la sala Ktdral (Catedral) se quedará pequeña para acoger toda la parafernalia de misa negra que despliegan los norteamericanos Marilyn Manson. Es una cita con el grupo de rock más provocador y transgresor del momento.
Anticristo superstar se llama su reciente disco y en él vierten todas las ganas de odiar del mundo. Envueltos en una pared de sonido que vampiriza estilos como el glam, la música industrial, el death metal o el rock siniestro, Marilyn Manson se presentan con una estética espeluznante, casi circense, de ángeles con alas llenas de pústulas purulentas, calaveras y sangre.
El nombre del grupo es el de su líder. El resto de componentes adoptan nombres de famosos psicópatas de la televisión.
Bachir Attar and The Master Musicians of Jajuca, hoy y mañana, en Caracol (Bernardino Obregón, 18; Metro Embajadores; 22.00 horas; 2.000 pesetas). Marilyn Manson, hoy, en Ktdral (Fundadores, 9; metro Manuel Becerra; 22.00 horas; 1.800 pesetas).
