Los Amigos de las Brigadas eligen Getafe para ubicar el centro documental
La Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales lo tiene claro: Getafe (143.000 habitantes) fue una de las ciudades españolas que más se volcaron en los recientes homenajes a los voluntarios de la libertad. Por ello, el colectivo ha lanzado al municipio sureño una oferta particularmente tentadora: albergar el centro histórico-documental de los brigadistas, una sede en la que se piensa recopilar todo el material disponible sobre aquellos episodios de la guerra civil española en los que intervinieron los brigadistas. Responsables del PSOE y de IU de la ciudad ya han reclamado un proyecto completo para buscar ubicación y financiación para el mismo. Los Amigos de las Brigadas llevan varios años recopilando por media Europa, Estados Unidos y Canadá recuerdos y enseres de aquellos que lucharon contra el fascismo en suelo español. La tarea es particularmente compleja porque mucha de esa documentación ya había sido donada a ayuntamientos europeos o a museos locales.
Laura Lizaga, concejal de IU en Getafe e hija de brigadista exiliado en Francia, es una de las máximas responsables en las conversaciones con los Amigos. "El centro supondrá una inversión importante", explica, "porque hay que darle la relevancia que se merece. Por eso ahora hay que estudiar bien las fórmulas para sacarlo adelante". Una de las opciones que se barajan es la constitución de una fundación de las Brigadas en la que participen las distintas universidades, empezando por la Carlos 111.
Getafe cuenta con el valor histórico añadido de que fue el primer frente de guerra que se estableció en la provincia de Madrid, a finales de septiembre de 1936. La actual base aérea era la sede de la aviación republicana, mientras que la unidad de artillería se alineó con las tropas rebeldes franquistas. Aquellos cuarteles son, desde 1989, el campus universitario. De la intensidad de los combates en la ciudad dan idea los más de cincuenta obuses encontrados recientemente.
