Alvaro Cunhal deja la dirección de los comunistas portugueses
El líder histórico de los comunistas portugueses, Alvaro Cunhal, de 83 años de edad y miembro del Comité Central del Partido Comunista (PCP) desde hace 60 años, abandonó ayer oficialmente sus órganos directivos. En el 75º aniversario de la fundación del partido y durante la celebración de su XV Congreso, reunido el pasado fin de semana en Oporto, Cunhal se despidió, visiblemente emocionado, de la cúpula dirigente del PCP y abrió el camino a las nuevas generaciones. Militante del PCP desde 1931 y figura cumbre del comunismo portugués, Cunhal será "uno más" de los 188 miembros del nuevo Comité Central, elegido en la noche del sábado, pero abandona la presidencia del Consejo Nacional, órgano que desaparece tras haberse creado expresamente para él hace cuatro años, y no forma parte de la comisión política del partido, su órgano dirigente más importante.
Alvaro Cunhal se despidió de la cúpula del PCP con un discurso considerado como un testamento político. Destacó la enorme contribución del comunismo a la transformación y el progreso de la sociedad actual, criticó durísimamente al Gobierno socialista portugués ("la política de derecha del PS es aún más peligrosa que la del PSD con Cavaco") y defendió el relevo generacional que ha jubilado a dirigentes históricos.
A puerta cerrada y brazo en alto, el XV Congreso del PCP reeligió a Carlos Carvalhas, de 55 años, como secretario general y decidió sustituir a dirigentes que encarnaron el periodo de clandestinidad por algunos jóvenes que nacieron después de la revolución del 25 de abril de 1974. Han sido relevados Sergio Vilarigues, responsable del aparato clandestino del PCP desde 1943 a 1972; Joaquim Gomes, uno de los dirigentes durante el 25 de abril; Jaime Serra, responsable del aparato armado del PCP en los últimos años de la guerra colonial; Antonio Dias Lourengo, primer director de Avante, órgano oficial del PCP; José Bernardino, líder estudiantil de la década de los sesenta; Oscar Lopes, uno de sus más destacados intelectuales, y María Fernanda de Sousa Barroso, de 60 años, compañera de Cunhal.
