"La guerra por la guerra"

Las orejas y manos cortadas y su cabeza colocada en la punta de una lanza, clavada en el suelo al pie de un cartel en el que se había escrito con su propia sangre "la guerra por la guerra, y la destrucción por la destrucción". Así quedó expuesto el cuerpo de una de las mujeres asesinadas por los integristas radicales en la la llanura de la Mitiya, cerca de Argel, según aseguraba ayer la prensa local de la capital. El cuerpo sin vida de la muchacha fue encontrado junto con los de otras 28 campesinos, en las localidades de Hauch y Benachur, convertidas en los últimos escenarios de las matanzas islamistas. Con estas operaciones la guerrilla integrista trata de acatar una fatwa rubricada por un emir local por la que se condena a muerte a todos los familiares y parientes de los soldados que hayan servido en el ejército gubernamental durante los cuatro últimos años.Las matanzas contra la población civil están obligando a muchos campesinos a abandonar numerosas poblaciones y a buscar refugio en núcleos urbanos protegidos por los grupos de voluntarios civiles o por las fuerzas del ejército. De esta manera se repiten los desplazamientos de población que se produjeron en Argelia durante la guerra de liberación contra las fuerzas de ocupación de Francia.