Trillo pide "lealtad a una forma de Gobierno basada en la división de poderes"

El Presidente del Congreso, Federico Trillo, presidió ayer en Madrid, junto al del Senado, Ignacio Barrero, la recepción del 18º aniversario de la Constitución. Pronunció un discurso breve, repleto de apelaciones a la libertad, el diálogo y la tolerancia, e introdujo una petición de lealtad a la Constitución, a España, a la Corona y "a una forma de Gobierno basada en la división de poderes, que implica el recíproco respeto y equilibrio entre ellos".

En medio de la polémica sobre la reforma del Poder Judicial, suscitada por el propio Trillo, y la respuesta del Gobierno de posponerla, el recordatorio de algo tan aparentemente obvio como la forma de Gobierno constitucional cobró el sentido de un moderado aviso desde la cabeza del legislativo hacia el ejecutivo.El 18º aniversario de la Constitución, pese al largo puente que ayer se iniciaba, resultó un éxito político por el número de asistentes a la recepción, celebrada en el Congreso de los Diputados.

Los principales líderes de la oposición acudieron a la cita. El socialista Felipe González permaneció en el Congreso casi hasta el final de la recepción, e hizo visible su actitud de concordia al acercarse a José María Aznar, estrecharle la mano y bromear durante unos minutos con el presidente del Gobierno, que le recomendó moderación a la hora de fumar. En contraste, el comunista Julio Anguita abandonó el recinto apenas concluido el discurso inicial de Trillo. Diego López Garrido, líder de Nueva Izquierda, integrada en IU, suplió con largueza la rápida marcha del coordinador general de la coalición.

La nómina de ex fue amplia, con la ausencia ya habitual de Adolfo Suárez, aunque no faltó ninguno de los ex presidentes del Congreso: Fernando Álvarez de Miranda -actual Defensor del Pueblo-, Gregorio Peces Barba y Félix Pons. También asistieron ex ministros de los gobiernos de UCD, como Jaime Lamo de Espinosa y Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona.

Los socios, ausentes

Las ausencias mas notorias las protagonizaron los socios nacionalistas del Gobierno. Manuel Fraga, José Bono, y Alberto Ruiz-Gallardón fueron los únicos presidentes autonómicos que estuvieron presentes. La ausencia de representantes del PNV fue total, así como de Coalición Canaria. Por parte de CiU, sólo acudió Josep López de Lerma, vicepresidente del Congreso. Jordi Pujol -informa Carles Pastor- estuvo dudando hasta el último momento sobre si se desplazaba o no a Madrid para asistir a la conmemoración. Finalmente, optó por quedarse en Barcelona. Si bien fuentes cercanas a la Generalitat consideran que no debe darse ninguna interpretación especial a la asusencia de su presidente -no ha participado en los actos de Madrid en los últimos tres años-, no deja de ser significativa la política aprobada por el último congreso de Convergència Democrática respecto a la pervivencia del marco constitucional.Los nacionalistas catalanes consideran que con la Constitución actual hay todavía mucho camino por recorrer para negociar mayores cotas de autogobierno pero si este camino se cegara plantearían su reforma.

La Generalitat organizó el jueves una recepción en Barcelona para conmemorar el Día de la Constitución. En contra de lo previsto, el acto no estuvo presidido por Jordi Pujol, cuyo avión aterrizó en el areopuerto de El Prat con retraso. Pujol regresaba de la asamblea de la Asociación de Regiones de Europa celebrada en Basilea (Suiza).