_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Para esto hicimos la guerra?

Durante años luchamos desde las trincheras por la causa antropológica de la razón blaugrana frente a la razón merengue, asumiendo la concepción de antropología filosófica de Landsberg según la cual construíamos una antropología de la esencia y no una antropología de las características humanas. Vano empeño, vana palabrería, a la vista de a dónde han ido a parar aquellas pugnas identificadoras entre los que considerábamos que el Barça era algo más que un club y los que sabían que el Real Madrid era la reencarnación de los Tercios de Flandes. Tantos agravios cruza dos, tantos forzamientos de afinidades ideológicas, para llegar a este partido en el que la Legión Extranjera del Real Madrid recibirá a la Legión Extranjera del Barça, como si se, tratara de un choque en la cumbre de dos concepciones del Harlem Globbetrotters, la una bajo la hegemonía de los eslavos del sur y la otra bajo el dominio de la coalición reconciliada de la samba con el fado, de Antonio das Mortes y el rey Sebastiao. Imaginad, camaradas de pasadas luchas, a uno y otro lado de la trinchera, que en el partido no jugaran ni Guardiola en el Barça ni Raúl en el Madrid para encontramos ante el grado cero de la identificación, es decir, al borde del abismo de la desidentificación, de la más absoluta miseria de la antropología filosófica.Ignoro si Guardiola y Raúl o Raúl y Guardiola son conscientes de que han sido conservados por el Ángel Exterminador del Gran Mercado como mástiles para las antiguas banderas, de la misma manera que el Partido Popular conserva a Fraga Iribarne o el PSOE a Ramón Rubial. Pero sólo desde el recurso piadoso del autoengaño podremos metabolizar este encuentro como un sucedáneo de pasadas lides, olvidando que ya sólo está en juego el acierto de las inversiones en bienes tan mobiliarios que ni siquiera echan raíces más allá de un semestre y a poco que venga un intermediario con más pasta olvidan nuestros colores y se van con otros como en los tangos dejándonos como: "... Hola enloquecida en el turbión! / Por tu amor, mi fe desorientada / se hundió destrozado mi corazón... ". Decantada la victoria, sólo restará deducir cuánto habrá subido la cotización del tándem Mijatovic-Suker o la del compuesto por Ronaldo-Giovanni y quedaremos lejos, mucho más lejos que nunca, de saber ¿quién tiene la Razón Antropológica? ¿Barcelona o Madrid?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_