Los sindicatos se rebelan contra las pruebas de gramática para los profesores no universitarios

Oficialmente se trata de simples tests, inocentes pruebas propuestas al profesorado británico por un equipo de asesores gubernamentales con el único propósito de saber hasta qué punto los maestros se sienten seguros de sus conocimientos gramaticales. Sin embargo, los sindicatos de profesores han recomendado a sus afiliados que se nieguen a participar en las encuestas encargadas por el Ministerio de Educación y Empleo para evitar que sus resultados pueden ser utilizados contra los profesores.Las encuestas, preparadas por la School Curriculum and Assessment Authority, que asesora al departamento de Educación en materia curricular, están redactadas al más puro estilo británico, evitando cualquier brusquedad. Y en ellas se interroga a los maestros sobre supuestas dudas gramaticales que puedan habérseles planteado en clase con los alumnos de entre 7 y 14 años.

Los cuestionarios no son obligatorios, y su propósito es oficialmente recoger información general sobre la formación gramatical de quienes tienen a su cargo la enseñanza del inglés de las futuras generaciones de británicos.

Anne Barnes, secretaria general de la Asociación de maestros de inglés, expresó en el diario The Independent su total desacuerdo con las encuestas, que plantean preguntas sobre oraciones gramaticales compuestas y los denominados verbos de modo. "¿Cuántos de nosotros podemos identificar inmediatamente uno de estos verbos? ¿Y qué importancia tiene identificarlo?", explicaba Barnes.

En el Reino Unido existe una gran controversia sobre la enseñanza gramatical. Lo normal en las escuelas estatales es que los alumnos de entre 7 y 14 años alcancen el conocimiento de la lengua inglesa de forma empírica. Es decir, las reglas gramaticales se estudian analizando textos y redactando textos que supervisan los profesores. Este sistema es criticado por un sector del profesorado partidario de una enseñanza sistemática gramatical.

En los últimos años han aumentado las quejas en las universidades sobre la abrumadora cantidad de errores de escritura que cometen los estudiantes. Una situación que ha llevado a la responsable de Educación, Gilliam Shephard, a proponer pruebas de gramática para los alumnos de 14 años.