Rodríguez Ibarra pide al PP que pacte con el PSOE "la definición del Estado"

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha hecho causa común con su compañero de partido José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, al pedir al Gobierno que pacte con el PSOE "la definición del Estado". Eso sí, después de que el Gobierno intente que los nacionalistas "se impliquen directamente en la gobernación de España" pero no lo consiga. Si esto ocurre, a Rodríguez Ibarra no le importaría que su partido fuera de segundo plato. En una conferencia pronunciada anoche en el Club Siglo XXI el presidente extremeño reprochó al Gobierno "no resistirse al derrape del sistema autonómico". No tiene nada que objetar a los nacionalistas, ya que su fin último es convertir su territorio "en Estado" o, como podo, debilitar al que pertenecen.Varios miembros de la ejecutiva federal del PSOE, como Alfonso Guerra o Cipriá Ciscar, acudieron a escuchar a Rodríguez Ibarra. También acudieron el ex ministro del Interior José Luis Corcuera y el ex secretario de Secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera. Autonomía y Gobernabilidad del Estado es el título de la conferencia que le dio cobertura para decir todo lo que piensa y hacer algunas propuesta.

Rodríguez Ibarra comenzó haciendo profesión de fe autonomista y mostró su respeto hacia los nacionalistas. Ahora bien, pidió una "definición de los hechos diferenciales sin fecha de caducidad". Quiere el presidente extremeño que los nacionalistas se impliquen directamente en la gobernación de España para despejar ambigüedades. "Si ello no fuera posible, propongo un pacto de definición, del Estado entre PP y PSOE. El Estado no se puede definir por despojos. Estado no es aquello que va quedando después de un proceso desordenado de transferencias, sino la inversa", opinó.

A su juicio, si el PP no consigue un gobierno de coalición con los nacionalistas y tampoco conforma un acuerdo de definición del Estado con el PSOE vendrán malos tiempos; "o bien está permitiendo que se hinche tanto el globo que un reventón del mismo le devuelva a sus posiciones de 1978, cuando no aceptó el Título VIII de la Constitución". Continuó: "No sería la primera vez que un buen diseño de la convivencia democrática española se estrellase por la irresponsabilidad de sus conductores".

El presidente extremeño siente preocupación "por la torpeza del Gobierno por no saber resistirse a ese cuestionable derrape del sistema autonómico". Se mostró comprensivo con los nacionalistas en cuanto a sus peticiones, pero les atribuyó una meta política "que pasa por el debilitamiento de las instancias comunes".