Los alumnos dan la charla

El salón de actos de Económicas de la Universidad Complutense se abrió ayer al primer alumno conferenciante de la facultad. Una treintena de universitarios aguardaban impacientes la primera conferencia de un compañero. "Le vamos a bombardear a preguntas, ya nos lo puede explicar bien", bromeaban algunos alumnos de la Coalición Conjunta de Independientes (CCI), organizadores de esta iniciativa.Con la mirada tímida, el rostro de un color más encendido que el apagado rosa de la camisa, Jaime Álvarez, alumno de 23 años en cuarto curso de Empresariales, miró hacia el patio de butacas. Era la primera vez que hablaba de "algo serio" a sus compañeros. Sin embargo, respiró tranquilo.

Entre las desconocidas miradas reconoció algunas muy familiares. En primera fila se encontraba una oyente, que mordía el labio inferior, más nerviosa que el chico de inocentes ojos azules del estrado. "¿Cómo voy a estar? Soy su madre", decía la señora, emocionada, mientras escuchaba las explicaciones que daba su hijo sobre rentabilidad, liquidez y fiscalidad de los fondos de inversión. "La verdad es que ha elegido un tema muy áspero", comentaba la madre, de nombre María Jesús. Y añadía: "Para aquel que no tenga ni idea sobre ello es muy difícil de entender".

El resto de los compañeros seguían el discurso de Jaime sobre la rentabilidad de los fondos de inversión con verdadero interés. El disertador agotó, en 60 minutos, con la ayuda de tres botellas de agua, todo lo que sabía de fondos de inversión.

Tras las felicitaciones llegó algún tirón de orejas. Un compañero, Javier Olaechea, comentaba: "Se ha notado que apenas tiene tablas". El propio Jaime se disculpaba: "He estado un poco nervioso, pero es bueno que los estudiantes podamos desarrollar nuestras investigaciones". Su madre comentaba: "Debería haber mantenido el entusiasmo hasta el final".

El próximo alumno-confereciante hablará, el día 4, de la evasión de impuestos.