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Anguita y los críticos con Ribó firman un acuerdo de colaboración en Cataluña

Será difícil restablecer las relaciones entre Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya (IC) tras la reunión que ayer mantuvo una delegación de IU, encabezada por Julio Anguita, con una representación del Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC). Anguita encontró ayer en los representantes del PCC, críticos con la organización que preside Rafael Ribó, a sus auténticos interlocutores en Cataluña, firmó un protocolo de colaboración política entre ambas organizaciones y dio un golpe de muerte a su, alianza con IC. Todo de una tacada.

Diez años, que se dice pronto, han tardado IU y PCC en darse cuenta de que son almas gemelas. Desde el nacimiento de Izquierda Unida ni esta formación ni el PCC habían tenido interés en verse. Tal vez porque, hasta ahora, Iniciativa per Catalunya cumplía sin problemas y, más o menos, a satisfacción su papel de interlocutor en Cataluña. El tiempo todo lo muda y ayer Julio Anguita recibía a una delegación del PCC -organización que no es miembro de IU- compuesta por Mariá Pere, secretario general, Celestino Sánchez, secretario de organización, y Jordi Miralles, portavoz, y descubría que es con el PCC con quien IU coincide punto por punto.No fue una reunión para salir del paso. Con Anguita estaba la plana mayor de IU: Rosa Aguilar, portavoz parlamentario de IU-IC, Víctor Ríos, coordinador de Presidencia, Pedro Granados, secretario de organización, y Mariano Santiso, responsable de relaciones políticas.

Aunque Víctor Ríos trató de dar naturalidad al encuentro, no le fue fácil justificar que, después de diez años, se abrieran los contactos entre ambas organizaciones, justo cuando las relaciones con IC no pasan por lo que se dice un buen momento. Tampoco quedó muy claro si una organización como el PCC, coaligada a IC, debe y puede mantener, a espaldas de su socio, encuentros con un tercero, máxime cuando alguno de los puntos tratados llevan su buena. dosis de crítica hacia su compañero de coalición, IC, en este caso.

Según Víctor Ríos, nada hay que lo impida. Y de hecho el protocolo electoral firmado por IC, el PCC, El Verds e IU, reconoce este derecho. Pero la lectura que Nueva Izquierda hace, por ejemplo, de los estatutos de IU es radicalmente otra: las relaciones con cualquier organización coaligada con federaciones o fuerzas independientes de IU deben hacerse a través de estas federaciones o de estas fuerzas. Es decir, las relaciones con el PCC tendrían que hacerse a través de IC, y con su conocimiento.

Pero todo eso son debates de carácter organizativo que sólo llevan a la melancolía. Lo cierto es que entre el PCC e Izquierda Unida no se dan las diferencias que se registran entre IU e IC. Todo lo contrario. El Partit de les Comunistes de Catalunya no apoya el pacto de pensiones suscrito por los sindicatos, ni cree en la idea de una Europa cohesionada en torno a Maastricht. Igual que Izquierda Unida. Y hasta la idea de una operación como la del Olivo, lanzada en Cataluña por Rafael Ribó, tiene muchas reticencias para el PCC.

Él documento firmado ayer entre el PCC e IU se parece bastante a un protocolo de colaboración. En él se habla de organizaciones soberanas y de los puntos en que ambas partes están dispuestas a unir sus fuerzas. Y hay una advertencia para Iniciativa. Advertencia y queja: la comisión política creada para controlar el desarrollo de la coalición en Cataluña tras las elecciones del 3 de marzo y formada por miembros de IC, PCC, Els Verds e IU no se ha reunido ni una sola vez desde entonces.

Luego, Jordi Miralles se lanzaría en un rosario de quejas contra IC y aclararía bastante para qué había viajado a Madrid. Miralles vino a decir que tras la IV Asamblea, IC se ha convertido en un partido político, limita la doble militancia, se define ecosocialista -lo que recoge sólo una parte de la pluralidad de IC-, y apuesta por una estrategia, el Olivo, que el PCC no comparte. No es ya la coalición con la que el PCC se comprometió electoralmente, dijo.

Mientras tanto, en IC, silencio. Pero que no quede por reuniones. Julio Anguita ha enviado una carta a Rafael Ribó proponiéndole un próximo encuentro para hablar de sus cosas. En el próximo Consejo de IU, a celebrar el 14 de diciembre, Anguita explicará las relaciones entre IU y sus interlocutores. Los que sean por entonces.

A por ellos

La reunión de ayer entre IU y PCC culmina un intenso proceso de desafección entre Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya (IC). El espaldarazo de ayer al Partit de les Comunistes de Catalunya (PCC) es más que un simple gesto político, sobre todo si se tiene en cuenta que el PCC ni siquiera está en IU, ni tampoco está integrado en la organización que preside Rafael Ribó. Su relación con Iniciativa es puramente electoral.Pero si el Partit dels Comunistes no está en IU no será porque no comparte plenamente los principios de IU y de Julio Anguita. De hecho, sus propuestas son fiel calco de las de IU y de las que defiende el sector más ortodoxo del PCE. El reconocimiento del PCC como fuerza política en Catalunya responde a la estrategia tanto de IU como del PCE de ir ocupando el espacio político que ocupan hoy el PSUC e IC. Ayer Anguita les ayudó a dar más que un primer paso en el sueño de la ocupación de Cataluña. Los pasos siguientes vendrán solos. Y rápidos.

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