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Fernández-Tapias cree urgente una reforma que clarifique el despido

El presidente de la patronal madrileña CEIM, Fernando Fernández-Tapias, se unió ayer a las voces del Gobierno que defienden una reforma laboral "urgente". Pero delimitó su contenido a lo que están negociando los sindicatos y la CEOE: clarificar las causas de los despidos objetivos (indemnizados con 20 días de salario por año trabajado) para que no se produzca tanta desviación como ahora a despidos improcedentes (con 45 días por año de indemnización), y reducir el alto nivel, de contratos temporales (el 35% de los asalariados).Ante la asamblea general de la patronal madrileña, Fernández-Tapias aseguró: "La mayor sombra que se proyecta sobre la economía española y el empleo lo constituye nuestro sistema de relaciones laborales".

Su propuesta ha sido más clara y concreta que la de otros líderes empresariales: "Se hace necesaria una nueva reforma, se hace necesario profundizar y clarificar las causas del despido objetivo, y reconducir el despido improcedente a los supuestos para los que está destinado". No quiso entrar en la propuesta de Aznar consistente en la puesta en marcha de un nuevo contrato con una posible duración de diez años, en todo caso prefiere "más estabilidad en el empleo y "más contratos fijos que temporales". Y añadió: "Aunque el señor Pujol no lo crea urgente, yo sí creo que es urgente esa reforma".

[El ministro de Trabajo, Javier Arenas, insistió en las dos ideas lanzadas por Aznar: "El Gobierno tiene que gobernar y lo hará si las partes no consiguen un acuerdo decisivo en un tiempo razonable". Insistió en que el departamento maneja varias fórmulas de contratos y que aún no dispone de un contrato estable fijado, aunque fuentes de Trabajo reconocen que rondaría los 10 años como dijo Juan Rosell en Barcelona.

El secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, reclamó el protagonismo de las fuerzas sociales. Coincidió más con la postura de Jordi Pujol, que con el Gobierno al señalar que "un mal acuerdo es mejor que su inexistencia ya que esto último llevaría a tensiones innecesarias".

El catedrático Julio Segura se mostró contrario a la propuesta lanzada por el Gobierno a través de la patronal catalana, de establecer un contrato de 10 años con despido pactado. En su opinión, esto no es más que reinstaurar el contrato de fomento del empleo (tres años) y supone "romper el principio de causalidad". Segura propuso la fórmula de un contrato indefinido con una lista definida de causas de despido y su coste.]

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