Los funcionarios, convocados a la huelga en diciembre tras la masiva manifestación de Madrid

Los empleados públicos harán una huelga general en diciembre contra la congelación de sus salarios. La fecha la fijarán los sindicas el próximo jueves -barajan en tomo al 12 de diciembre-, pero la convocatoria del paro está ya decidida tras comprobar ayer la masiva participación de funcionarios de toda España en la manifestación de Madrid. Las protestas no acabarán ahí y no se cerrarán hasta que el Gobierno se siente a negociar y rectifique su decisión. De momento, no paree ésa la intención del Ejecutivo. El presidente Aznar aseguraba ayer que se trata de "una medida razonable" sin marcha atrás.

El pulso entre el Gobierno del Partido Popular y los empleados públicos se aventura largo. Las dudas que tenían algunos dirigentes sindicales de funcionarios sobre la oportunidad de una huelga general se despejaron ayer cuando comprobaron que son decenas de miles los funcionarios que no están resignados a aceptar la congelación salarial. La decisión de convocar una huelga general se empezó a tomar la tarde del viernes, en una reunión de las federaciones de empleados públicos de CC OO y UGT con los líderes de los dos sindicatos, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, y se cerró ayer cuando el centro de Madrid ya estaba tomado por los funcionarios llegados de toda España. Los dos sindicalistas anunciaron el paro en sus mítines y la respuesta de los manifestantes fue un largo aplauso. El presidente de CSI-CSIF, Domingo Fernández, declaró minutos después que su sindicato también ha acordado ir a una huelga general.Ese paro se producirá tras la multitudinaria manifestación de ayer, una de las mayores protestas de carácter laboral registradas en Madrid, sólo superada por la que se realizó tras la huelga general del 14 de diciembre de 1988 y los Primeros de Mayo de la transición. Los sindicatos convocantes cifraron la participación en 250.000 personas y fuentes policiales entre 110.000 y 150.000. Avanzada la tarde, la Jefatura Superior de Policía calculaba que la cifra era de 22.000 manifestantes.

Según los cálculos de este periódico, se concentraron 210.000 manifestantes, informa Ana Alfageme. La superficie de la plaza de España estaba ocupada en dos tercios de sus 54.000 metros cuadrados -sin tener en cuenta el espacio del escenario, el grupo escultórico y el mobiliario urbano- y la de la Gran Vía en su tramo hasta Callao, 24.000 metros cuadrados. Además, estaban ocupadas por manifestantes la calle de la Princesa al menos hasta su segunda manzana y dos terceras partes de la calle de Leganitos.. En total, 70.000 metros cuadrados, ocupado cada uno de ellos a una media de tres personas.

En la protesta participó el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, quien animó a los funcionarios a seguir el ejemplo de los mineros: "Movilizarse hasta ganar". También se unió Diego López Garrido, coordinador federal de Nueva Izquierda, que calificó esa congelación salarial como "una injusta medida de este Gobierno para compensar el regalo fiscal que ha dado a las rentas del capital".

La fecha de la huelga general se fijará el próximo día 28, en una cumbre de todas las organizaciones representativas de funcionarios -ANPE, CC 00, CSICSIF, STE's, SUP, UFP, UGT y USO-, convocantes también de las protestas realizadas a lo largo de noviembre por sectores y comunidades autónomas. Esos sindicatos tendrán que resolver la discrepancia surgida ayer en la organización del mitin final. La negativa de las tres centrales más representativas a que intervinieran el resto de los sindicatos provocó una protesta de los representantes de USO, STE's y ANPE.

Antonio Gutiérrez, Cándido Méndez y Domingo Fernández reclamaron al Gobierno que abra, de inmediato, un diálogo real y el presidente de CSI-CSIF añadió un ruego al presidente Aznar: "Díganos si para conseguirlo tenemos que cortar las carreteras", como los mineros de León.

El conflicto de los trabajadores del carbón y su solución en dos días fue calificado por Méndez como "la primera derrota sufrida por el Gobierno esta semana; la segunda. es esta multitudinaria protesta de los funcionarios". El líder de UGT acusó al Ejecutivo de deslealtad "por no respetar los acuerdos de los empleados públicos con la anterior Administración" y "por atentar contra el derecho a la negociación colectiva". Asimismo responsabilizó de la congelación salarial a CiU, socio del PP. El secretario general de CC OO fue igualmente crítico con el Ejecutivo, al que negó su carácter centrista: "Este Gobierno de la derecha pone en convulsión la democracia al no querer negociar".

La respuesta casi simultánea de José María Aznar fue pedir a los funcionarios que sean conscientes del -Valor de su esfuerzo por el bien del país. Durante su estancia ayer en Salamanca, el. presidente del Gobierno afirmó que estudian sus demandas, informa Ignacio Francia. Y añadió: "Soy consciente de que les pido un esfuerzo. ¿Y qué les pido? Que comprendan que ese esfuerzo es fundamental para los objetivos del país". Incluso consideró que las decisiones difíciles pueden ser, y son, razonables, y ésta es una decisión razonable".

El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, dejó claro que "el Gobierno no va a cambiar su criterio de congelar los salarios de los funcionarios".