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Los trabajadores del Laboratorio Municipal paran tras detectarse problemas de salubridad en su interior

Vicente González Olaya

Los 70 trabajadores del Laboratorio Municipal, inaugurado en mayo de 1995, cogen aire en la escalera antes ponerse a trabajar. Luego, cuando empiezan los picores, las conjuntivitis o los dolores de cabeza, vuelven a salir a la escalera para volver a respirar. Ayer, hartos, pararon su actividad y exigieron que el Ayuntamiento les diese una solución. Enrique Ayuso, responsable de Sanidad de UGT, lo explicó así: "Han llegado al límite. No quieren intoxicarse más en este laboratorio digno de los tebeos".El Ayuntamiento ha prometido solucionarles el problema, y ya ha elaborado un primer informe sobre la climatización del edificio". En él se lee que los inspectores que lo realizaron, tras notar olores de acetonitrilo, picores en ojos y garganta, tuvieron que "abrir las ventanas o [y] abandonar el laboratorio".

En el interior del laboratorio, situado en Hortaleza, se trabaja con productos peligrosos, como mercurio, selenio, éter o ácido sulfúrico. Los trabajadores denuncian que desde el primer día sintieron molestas gástricas y respiratorias. Y lo explican: "Todo el edificio es un inmenso colador. Los gases de unas plantas pasan a otras, y la gente que en ellas trabaja se intoxica. Además, hasta hace poco, cuando llovía, teníamos que coger el agua con cubos. No hay calefacción ni en los pasillos ni en el vestíbulo. A los conserjes hay que ponerles una estufita".

El informe municipal lo confirma: "A través del vestíbulo se transmite gas de éter originado en la división de grasas. A través de los falsos techos pasan cenizas de materia orgánica. Trabajando en la vitrina de gases se observan olores en el laboratorio de plaguicidas de la tercera planta".

Ángel Gómez Mascaraque, director de servicio de Sanidad, se reunió ayer con los trabajadores. Les prometió arreglarlo todos. "Estamos preocupados. El lunes comenzarán nuevas pruebas para detectar las deficiencias". Los trabajadores le creyeron. Y le han dado de plazo una semana. "Trabajaremos hasta que estén finalizados los análisis, pero como esto no tenga solución, no volveremos. ¡Que lo derriben!", dijeron.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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