Los populares reconocen que la crisis balear del partido está en un callejón sin salida

La dirección nacional del Partido Popular (PP) está en un callejón sin salida ante el nuevo episodio de crisis interna de los populares en Baleares, según reconocieron ayer fuentes del partido. Tres diputados autonómicos, críticos con el ex presidente Gabriel Canellas, han amenazado con marcharse al grupo mixto, lo que pondría al Gobierno balear en una peligrosa situación de minoría parlamentaria (tienen ahora 31 escaños de 59). PP. coordinador general del PP, Angel Acebes, ha mantenido contactos con todas las partes implicadas pero su mediación no ha desbloqueado el conflicto.Acebes ha reclamado a los parlamentarios rebeldes que mantengan sus principios hasta las últimas consecuencias, pero dentro del grupo popular. El PP entiende que esta crisis ya sólo se puede resolver planteando las reivindicaciones en votaciones democráticas en el grupo y aguardando que sus resultados sean asumidos por todos los afectados. Los críticos no aceptan esta solución porque Cañellas preside el grupo y controla a la mayoría de sus diputados.

Acebes ha hablado en esta semana con el presidente del PP en Baleares, Joan Verger, con el presidente del parlamento autonómico, Joan Huguet, y con el presidente del Gobierno balear, Jaume Matas. A todos les ha pedido que hagan lo posible para reconducir la situación "con diálogo" pero matizando a continuación: "Siempre dentro de las reglas de juego democráticas de los que deciden pertenecer a un partido y están dentro de un grupo parlamentario". Esta precisión deja a los rebeldes en manos de Cañellas.

La dirección del PP balear se quedó ayer, por otra parte, con escasos argumentos de negociación ante el anuncio de disidencia efectuado por el diputado crítico por Ibiza, Joan Marí Tur, informa Andreu Manresa. Marí dio por hecha la ruptura: "No puedo estar en una casa donde me han dado con la puerta en las narices tantas veces. El PP no me quiere y me iré a la casa de enfrente". Tras la expulsión e ingreso en el grupo mixto de la diputada Joana Aina Vidal, la fuga de Marí Tur supone la pérdida de la mayoría absoluta del PP en la cámara balear.