_
_
_
_
FÚTBOL COPA DE LA UEFA

Triste victoria de despedida

El Valencia apela al coraje para superar a un pobre Besiktas

Puesto que no hay calidad, nos queda al menos la casta. Y en esos términos Ferreira es una autoridad. 0 sea, cuando el partido tiene un aspecto penoso, el equipo propio deja entrever sus muchas carencias y el rival afea todavía más el ambiente, siempre nos queda Ferreira, que pondrá todo su corazón al servicio de los nuestros, marcará un gol decisivo y se lo dedicará a su mentor y maestro, Luis Aragonés. La victoria permite albergar esperanzas para llegar a los cuartos de final y contrae, a su vez, la mano ejecutora de Roig, ansiosa por firmar el finiquito del técnico.El partido tenía una pinta horrible para el Valencia: viento racheado, jugadores ansiosos, técnico desahuciado, lesión del capitán Fernando, y... de pronto se dio un golpe de suerte. Fue cuando el internacional nigeriano Amokachi hizo las veces de Cardeñosa, o peor aún, pues sólo tenía que embocar suavemente el cuero y lo mandó a las nubes.

Más información
Roig acepta la dimisión de Luis Aragonés

Aquello se convirtió en una señal para los valencianistas, que recordaron el halo que los protegió en la eliminatoria ante el Bayern de Múnich. Así lo sintió VIaovic, que marcó un gol magnífico. Casi sin pretenderlo, el Valencia se encontró con el viento en la cola, lo que se incrementó con otra gentileza del equipo turco: Guncar marcaba en su propio marco sin que tuviera ninguna necesidad para ello. Un detalle de la defensa otomana, que tuvo un talante muy obsequioso toda la noche. Claro que el Valencia no podía aceptar tantos obsequios y devolvió uno. Fue cuando el pequeño Oktay cabeceó con tranquilidad a pocos metros de Bartual.

Sea como fuere, esta vez sí, el entrenador valencianista, Luis Aragonés, estuvo metido en la refriega. Saltó del banquillo con frecuencia y lanzó órdenes a mansalva. Si ésta era su despedida, que tuviera un final feliz. Al parecer, llegó el punto que al preparador madrileño tan sólo le interesan las emociones fuertes y a ellas se abona con interés.

Tras el descanso, Luis quiso meter más madera, pero es que realmente le queda muy poca. Gálvez, que viene de una lesión, y Sietes, que se irá. No hay más.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_