"Una cosa es el carné y otra la realidad"

Raúl acababa de cumplir nueve años cuando Paco Buyo llegó al Real Madrid. Había comenzado a jugar al fútbol en 1975 en el Ural, de ahí pasó por el Betanzos, Mallorca, Deportivo, Huesca, Sevilla y al final el Madrid, en el que lleva 10 años. En enero próximo tendrá 39 años. Es el futbolista más veterano de la Primera División, pero el guardamente gallego mantiene que no es el más viejo. "Una cosa es lo que dice el carné de identidad y otra la realidad. Aquí cometemos el error de mirar demasiado el carné", aclara Buyo.Los también porteros Andoni Cedrún (Logroñés), de 36 años, y Fernando (Compostela), de 35 años, le siguen en la dinastía de la Liga. Un compañero de Buyo, Chendo, es el jugador del campo más veterano del campeonato nacional con 35 años.

No corren buenos tiempos para el guardameta del Real Madrid. La llegada del entrenador italiano Fabio Capello le ha relegado a la tribuna. Bodo IlIgner es el portero titular, y Santiago Caflizares el suplente. Los domingos son ahora atípicos para Buyo: por la mañana, entrenamiento con los jugadores que no van convocados, y por la tarde, fútbol en la tribuna del estadio Bernabéu o por televisión.

La experiencia le dice a Buyo que la situación puede cambiar. Desde hace tres meses no habla con la prensa, no quiere líos. De momento espera. Hizo una excepción con EL PAÍS. "Está claro que si yo, no juego ahora no es porque físicamente no esté en condiciones o porque no esté mentalmente bien. Se trata de otra cosa. Pero en el fútbol la situación puede dar un vuelco en cualquier momento".

El portero del Madrid asegura que no está bajo de moral por su suplencia. "Tengo la misma ilusión de siempre. Creo que eso es parte de mi secreto. Hay que tener la ilusión del primer día, tanto para entrenarse como para jugar. Eso te hace sentir lleno de energías y trabajar como cuando eras juvenil".

A la ilusión por su trabajo, Paco Buyo une un par de cuestiones físicas: su morfología y la ausencia de lesiones. "Creo que mi padre tiene algo que ver en todo esto. Mi padre era una persona muy fuerte y parece que lo llevo en los genes. Las lesiones además me han respetado, sólo he tenido una lesión grave, una rotura de rótula".

Buyo no sigue un método especial para alargar su juventud. "Por el gimnasio paso lo justo. No me, gusta demasiado. Tampoco hago una dieta especial. Comer, como de todo. Creo que la dieta mediterránea es la mejor. Lo mismo me tomo un cocido completo que unas lentejas".

Ni la edad ni su situación en el Madrid le hacen pensar en la retirada. "Seguiré dos o tres años más. No hay motivos para retirarme. Hay que dejar de mirar tanto el carné. La edad ya está dejando de ser importante en otros sitios, por ejemplo, ahí está el caso de Votava, el centrocampista alemán que a sus 40 años acaba de renovar su contrato con su equipo, el Werder Bremen".